Si bien un locatario se contagió semanas atrás, fuera de su lugar de trabajo, se siguieron todos los protocolos correspondientes
LA CALERA.- Durante los últimos días, a través de redes sociales, comenzó a circular un rumor que comenzó a tomar cada día más fuerza, sin ser comprobada su veracidad. Las publicaciones, realizadas desde perfiles falsos de Facebook, daban cuenta de un supuesto brote de Covid-19 al interior de la Feria Minorista de La Calera, acusando que sus locatarios seguían atendiendo público a pesar de estar contagiados.
Debido a la seriedad de dichas acusaciones, “El Observador” realizó una investigación destinada a conocer la realidad de la denuncia, pese a la poca seriedad que representan los perfiles falsos utilizados en el mundo virtual. De esta forma, se logró determinar que efectivamente hubo un feriante que resultó positivo al test que determina la presencia del virus pero la realidad estaba lejos de la ficción.
Esto porque la persona contagiada –que contrajo el Covid-19 en otro lugar– se trató médicamente, guardó cuarentena y cumplió con las normas determinadas por la autoridad sanitaria. Como el contagio le provocó una neumonía, la cual está en tratamiento, anunció a sus compañeros de labor que no volverá a la Feria Minorista hasta el verano.
Por lo tanto, desde que se produjo este caso -hace un par de semanas- no ha vuelto a la Feria y el puesto que está a su cargo sigue siendo atendido pero por externos contratados por la persona afectada, pues su familia -que también trabajaba en el puesto- asumió la cuarentena de igual manera, la cual por cierto ya han cumplido largamente.
MEDIDAS SANITARIAS
Según Mauricio Rojo Alfaro, vocero y locatario de la Feria Minorista de La Calera, “todos estuvimos en conocimiento de esa situación y también supimos de las medidas que la persona contagiada y su familia ejecutaron para cautelar su salud, la de su entorno y la de sus clientes”.
El feriante también señaló que, “si se llega a producir otro contagio, los locatarios saben muy bien lo que deben hacer, que es lo mismo que hizo la persona que ya contrajo la enfermedad y que tomó las medidas que se han señalado. Afortunadamente, ahora ya está bien”.
De todos modos, Mauricio Rojo sabe que la Feria Minorista de La Calera es un lugar al que concurre una gran cantidad de público, “por lo que tratamos de ser sumamente exigentes con las medidas de distanciamiento físico. Somos implacables con la obligación del uso de la mascarilla y con la atención rápida al cliente, para que se pueda ir rápido”.
Agregó que “la gente entiende que estamos ante una situación de emergencia sanitaria. Los locatarios cumplen las exigencias y las personas que vienen a comprar también son muy precavidas. Tenemos una caseta sanitaria (que se echó a perder) y dispensadores de alcohol gel en una máquina que funciona con el pie”.
La Feria Minorista de La Calera es el principal mercado público de la ciudad y atiende tres veces a la semana, siendo los sábados –durante las horas de la mañana- cuando llega más gente, por lo que una buena opción para los clientes es ocupar los días martes y jueves o las horas de la tarde del sábado.
