Alrededor de 25 pymes arrendatarias se quemaron por completo y no contaban con seguro.
VIÑA DEL MAR.- El Ministerio de Economía realizó un catastro de afectación productiva a las empresas afectadas por el incendio que dañó el barrio El Salto en Viña del Mar el pasado 2 de febrero.
Según los datos recopilados entre 50 empresas ubicadas en el barrio industrial El Salto, se ha calculado que los daños que dejó el incendio equivalen a $25 mil millones de pesos en pérdidas en la zona. Un 42% de las empresas están sin poder funcionar, producto de la catástrofe.
Esta cifra es aún preliminar en la estimación de pérdidas económicas, ya que no considera aún la información sobre los daños totales que afectaron a las tradicionales empresas del sector como Tricolor, Agrosuper y Sorepa, entre otras.
El estudio arrojó que más de 28 mil m² resultaron siniestrados y que más de 25 pymes arrendatarias se destruyeron completamente y no tenían seguro. Además, 13 empresas propietarias en El Salto terminaron daños graves en infraestructura y equipamiento.
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Este levantamiento de información fue dado a conocer a distintas autoridades regionales, y está siendo cotejada por el catastro de afectación productiva del Ministerio de Economía, en el marco de la recientemente constituida mesa de trabajo público privado para la recuperación económica de la región, que está sesionando en el Distrito V21.
Los trabajadores de las empresas dañadas en El Salto
El catastro realizado por la Corporación de Adelanto del Barrio Industrial El Salto, el Distrito de Innovación V21, la Asociación de Empresas de la Región de Valparaíso (ASIVA) y la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso (CRCP), también recogió datos de cómo es la situación de los trabajadores de estas compañías.
Se estima que más de 70 familias de trabajadores de las empresas del barrio El Salto perdieron sus casas, lo que se suma a las más de 200 familias de la junta de vecinos del barrio que sufrieron la pérdida total de sus viviendas.
Además, según este levantamiento, 300 hectáreas del Jardín Botánico y 60 hectáreas del Santuario de Palmares fueron totalmente arrasadas por las llamas, sectores emblemáticos de vegetación nativa que pertenecen al ecosistema del barrio.
Respecto a los seguros comprometidos de las empresas afectadas, el catastro realizado arrojó que un 58% empresas no cuenta con seguro, un 29% de las empresas posee una cobertura parcial y un 13% aún continúa levantando información.
Se calcula que hay alrededor de 200 empleos en riesgo de perderse.
Mesa de trabajo público privado para la recuperación económica de la región
El Director Ejecutivo del Distrito de Innovación V21, Jaime Arnaiz, dijo: “La necesidad de que seamos capaces de llegar, en un esfuerzo público y privado, con todas las ayudas posibles a las distintas empresas afectadas, ya que hoy lo que más nos preocupa es no perder los centenares puestos de trabajo que están en riesgo de no recuperarse. Es vital atender la emergencia, pero también creemos que debe ser una oportunidad para impulsar la economía regional que ya venía alicaída, con el propósito de que las empresas no se vayan, sino que otras empresas también quieran llegar”.
Por su parte, el Primer Vicepresidente de Asiva, Hans Wesser, dijo: “El trabajo gremial regional ha desempeñado un papel fundamental en la atención de la tragedia que ha afectado nuestra región. Desde el principio, hemos estado en estrecha coordinación con las autoridades y organismos públicos para agilizar la ayuda y satisfacer las necesidades reales de las empresas, organizaciones y pymes afectadas, sus colaboradores y familias. Es imprescindible que la actividad económica se restablezca lo antes posible para poder recuperar y estabilizar una región golpeada por esta catástrofe sin precedentes”.
La mesa de trabajo público privado para la recuperación económica de la región se convoca semanalmente en el edificio del Distrito de Innovación V21 y reúne a cada una de las empresas afectadas, para coordinar la ayuda a las necesidades en términos de empleo, subsidios, créditos, instrumentos de garantía y soluciones financieras, entre otros.
En términos generales, las necesidades de pequeñas, medianas y grandes empresas del barrio se concentran en tres pilares: Capital de inversión, de trabajo, créditos y subsidios; subsidio al empleo y la agilización de los permisos sectoriales para volver a funcionar.
