El embajador del certamen, José Luis Reppening decidió no lanzarse al agua.
VIÑA DEL MAR.- Tita Ureta protagonizó este viernes el tradicional “piscinazo” como embajadora del Festival de Viña. Se trata del mismo ritual que anteriormente se realizaba cuando se coronaba a la reina del certamen, instancia que fue reemplazada este año.
No obstante, la elección continúa en manos de la prensa y además de la periodista, también se premió con el rol al conductor José Luis Reppening, que a diferencia de la influencer no quiso lanzarse al agua.
Al respecto, Ureta precisó que ella no pidió realizarlo, pero que aún así le gustaba el agua. “A mi, después de la pandemia, creo que es bueno que volvamos a reencontrarnos. Sobre todo en este Festival de Viña”.
Por su parte, Reppening bromeó con que él estaba encargado del cóctel y reiteró que el “piscinazo” es una opción personal.
“Estamos todos disfrutando de esta fiesta popular. Tita sabe si te tira o no, es maravilloso el festival, hay que respetarlo”, cerró.
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