Mediante un video, Margarita Osorio, criticó a los parlamentarios tanto por la comentada medida como por otras decisiones que según afirmó, han significa una serie de abusos hacia la ciudadanía
NOGALES.- Siete años es el plazo oficial para que los más de 6 millones de medidores vigentes presentes a lo largo del país sean cambiados por “medidores inteligentes”, medida amparada en un decreto luego de que el 25 de enero de 2018, con 91 votos a favor, la Cámara de Diputados aprobara modificar la ley que imponía a las empresas distribuidoras de energía la obligación de solventar el retiro y reposición del empalme y medidor en caso de inutilización de las instalaciones por fuerza mayor.
Lo anterior, ha generado dudas e indignación en la ciudadanía y algunas autoridades como la alcaldesa de Nogales, Margarita Osorio, quien a través de un video publicado en su cuenta oficial de Facebook, realizó una serie de críticas y descargos tanto al nuevo sistema como a otras medidas que según señaló, han significado una serie de abusos hacia la población, motivo por el cual hizo un llamado a no aceptar el cambio de aparato.
https://www.facebook.com/100009448302865/videos/pcb.2319130685078519/2319129328411988/?type=3&theater
Lo problemático de dicha acción es que según explicó Rodrigo Castillo, director ejecutivo de Empresas Eléctricas, “a partir de la nueva normativa y su entrada en vigencia, es una obligación: las personas deben cambiar el medidor”. Por ello, en caso de que una persona se niegue a cambiarlo, la empresa debe reportar el caso a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) y será éste organismo el encargado de evaluar los próximos pasos.
¿CUÁNTO SUBIRÁN LAS CUENTAS?
Castillo también aclaró que el nuevo sistema implicaría un costo adicional para el cliente que no debería superar el 1% de su cuenta, esto es en promedio $200 ó $300 por cada facturación.
Cabe recordar que antiguamente los medidores eran pagados por el cliente directamente, pero ahora son financiados como parte del sistema general de la empresa. Es decir, los nuevos medidores se consideran como costos de inversión de la compañía y están incluidos en el cálculo tarifario que realiza el Estado cada seis meses.