Guido Cabello López, de 17 años, murió por quedarse con unas joyas que le habían entregado para comprar droga
SAN FELIPE.- Una tragedia motivada por la venganza y la posesión de drogas, fue la que se vivió la noche del pasado sábado en San Felipe, cuando un joven de 17 años murió desangrado en calle Prat, pleno centro de la comuna. La víctima, identificada como Guido Cabello López, presentaba dos heridas con arma blanca en el tórax y zona costal.
Quienes fueron testigos de la impactante escena, al ver al joven agonizando en la vía pública, no sabían aún que lo que había ocurrido era una cadena de hechos bien tramados por otros tres individuos que engañaron a su víctima para cobrar venganza.
De hecho, fueron estos testigos quienes llamaron al SAMU del Hospital San Camilo para que acudiera al centro de la ciudad a atender a Guido Cabello. Pero los esfuerzos por salvarle la vida fueron en vano y el muchacho falleció sobre la vereda y ante la consternación de quienes estaban ahí.
LA INVESTIGACIÓN
De inmediato la Fiscalía de San Felipe ordenó la búsqueda de él o los homicidas, quienes habían tenido contacto con la víctima durante todo el sábado hasta terminar la virulenta relación en un hecho macabro, salvaje e irracional.
Según relató el fiscal a cargo del caso, Alejandro Bustos, “durante todo el día la víctima y sus agresores realizaron una serie de actividades. En primer momento, Guido Cabello López se reunió con tres sujetos para conseguir droga en el Mercado de San Felipe, donde son vistos por testigos a eso de las 19 horas. Es ahí donde todos sostienen un primer altercado”, agrega el fiscal.
Según la investigación, este conflicto se produjo por la desesperación de conseguir droga. Para comprarla, ambos jóvenes no tenían dinero pero esperaban permutarla por unas joyas que Guido mantenía en su poder y que pertenecían a un tercer sujeto a quien el fiscal Bustos identificó como “M”. Y también confirmó la participación de un cuarto individuo, también menor de edad, al que individualizó con la letra “D”.
VIOLENTA PELEA
Fue justamente con este último con quien la víctima sostuvo el primer altercado, ya que al no conseguir estupefacientes, los sujetos le pidieron a Cabello devolver las joyas. Sin embargo, éste aseguró que no las tenía en su poder.
La discusión se mantuvo mientras el grupo caminaba por el centro de San Felipe hasta llegar a la esquina de Salinas con Prat –frente a la Farmacia Ahumada- donde terminan trenzándose a golpes, ocasionando que intervenga Carabineros.
Esta pelea fue presenciada por testigos quienes agregaron: “Lo que pude ver fue que pasadas las 19 horas, cuando veníamos saliendo de una tienda junto con mi esposa, nos encontramos de frente con una pelea de tres tipos. Uno de ellos (la víctima), agrede a uno de los dos tipos que venía con una chaqueta y pantalón oscuro aduciendo que le había quitado el teléfono. Y la persona a la que le pegaron le dice que le devuelva las cadenas que le tenía. Fue todo muy violento, mucha gente arrancó del lugar”.
Tras la riña, Carabineros logra identificar a los menores “M” y “D”, lo que sería clave en la investigación, mientras Guido Cabello vuelve al Mercado. Es ahí donde es visto por testigos que antes lo habían divisado en medio de la pelea en Salinas con Prat.
Estas personas describen que “(Guido Cabello López) llegó hasta el lugar muy golpeado y buscando a alguien. Luego sale del mercado y vuelve como a los cinco minutos, conversa con una joven y se queda esperando el cierre del local. A todo esto eran cerca de las 20:15 horas. Vimos que el joven estaba muy asustado, muy golpeado, tenía rota la boca y también parte de su pómulo”.
FATAL VENGANZA
Sin saberlo, Guido Cabello López vivía las últimas horas de sus cortos 17 años. Porque paralelo al temor que evidenciaba su rostro, uno de sus rivales, a quien el fiscal Bustos identificó como “M”, se contactó con otros individuos para cobrar venganza: Walter Campos Villalobos y Franco Leiva..
El trío se reunió en la esquina de Traslaviña con Santo Domingo para tramar la venganza. Es así como Walter Campos –quien es conocido como Sebastián, su segundo nombre- llamó por teléfono a Guido para juntarse en calle Navarro con Prat, a un costado de una tienda. Pero contesta la polola de Guido y es ella quien le da el mensaje.
Según el fiscal, “estas personas se comunicaron (…) con la intención de comprar droga”. Así, mientras Campos se encuentra con la víctima a media cuadra del mercado, Leiva y “M” se escoden tras unos árboles.
Es por esto que Walter Campos invita a Guido a caminar unos metros por calle Navarro, hasta que es sorprendido por los otros dos individuos. “Es ahí donde comienzan a golpearlo entre los tres. En ese momento, Walter Campos lo hiere con un arma blanca en dos oportunidades. Las heridas fueron profundas en la zona torácica y por el costado derecho”, dijo el fiscal Alejandro Bustos.
CAMINÓ AGONIZANTE
Tras la brutal agresión, los tres sujetos huyeron y Guido Cabello comenzó a caminar tambaleante desde Navarro hasta calle Prat. Solo avanzó unos 20 metros mientras se desangraba, hasta caer sin fuerzas sobre la vereda. Allí es visto por los testigos que llamaron al SAMU y se inicia la lucha por salvarle la vida, pero resulta imposible. Las dos heridas que le propinaron fueron de 10 centímetros de profundidad cada una, según el informe del Servicio Médico Legal.
Mientras la víctima era atendida en la calle, sus homicidas se refugian en un departamento del sector de Encón, donde otro testigo los identificó por las vestimentas que tenían, las condiciones en que llegaron y que coinciden con las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del local comercial “Quico”, que registraron el salvaje ataque.
Incluso, aunque el padrastro de Walter Campos lo trasladó hasta Santa María para protegerlo, en momentos en que la muerte de Guido Cabello generaba conmoción pública en San Felipe, no pudo evitar que finalmente la PDI lo identificara y llegara hasta su casa a detenerlo. “Tenemos un cuchillo que ha sido levantado de la casa del imputado y al que se le están practicando las pericias de rigor para determinar si es finalmente el arma homicida”, agregó el fiscal Bustos.
Walter Sebastián Campos Villalobos, de 18 años, fue formalizado por el delito de homicidio calificado y quedó en prisión preventiva arriesgando una pena que va desde los diez años y un día hasta el presidio perpetuo. Se fijaron 120 días de plazo para la investigación. En tanto, Franco Leiva y el sujeto identificado como “M” serán formalizados solo por agresión, ya que no contemplaban matar a Guido Cabello.
La investigación deberá establecer si la intención fue solamente agredirlo y se salió todo de las manos, o si derechamente la brutal venganza consistía en cobrar su vida.
