A medio año de inaugurarse el puente vehicular, los vecinos de Lo Rojas hacen un balance de lo que ha significado para ellos
LA CRUZ.- Aunque no son más de 300 vecinos, el sector de Lo Rojas constituye una parte muy importante de la comunidad de La Cruz, ya que durante más de medio siglo se vieron a sí mismos como una especie de patio trasero de la comuna, ya que pese a estar a cerca de media hora a pie del centro, nunca tuvieron acceso vehicular, lo que dificultaba mucho los traslados hacia y desde allí.
Sin embargo, hoy la realidad de Lo Rojas es muy diferente, pues hace apenas seis meses el ministro de Obras Públicas llegó para inaugurar el flamante puente vehicular que ahora les permite estar en el consultorio o paseando en la Plaza en cosa de minutos.
Para conocer el sentir de los vecinos “El Observador” conversó con la presidenta de la Junta de Vecinos Lo Rojas, Juana Díaz, quien señaló que para disfrutar de las ventajas que les ha dado el puente, también han tenido que sacrificar otros aspectos positivos de vivir en aquel histórico barrio. “La vida nos ha cambiado para bien, pero también para mal”, asegura.
“Si bien ahora en cinco minutos podemos estar en el centro, una de las grandes ventajas que teníamos de vivir acá era la tranquilidad”, dice, agregando que ahora deben soportar los motores de los vehículos a cualquier hora del día, “al principio era terrible, porque la gente veía el puente como un juguete nuevo y pasaban muchos autos a cualquier hora del día muy fuerte, pero con el paso de los meses eso ha disminuido mucho”, aclaró la dirigente.
Antes de la inauguración del puente, uno de los grandes temores de los vecinos era que el fácil acceso al barrio pudiera significar también la llegada de delincuentes, sin embargo, afortunadamente eso no ha ocurrido. “No podemos decir que nos han entrado a robar, porque no es así, siguen habiendo robos igual que antes de la inauguración, pero no hemos visto un aumento”, explicó Juana.
“Este sigue siendo un barrio rural, el espíritu del barrio no ha cambiado para nada”, dice Juana, señalando que ese espíritu es el que los ha ayudado contra la delincuencia, “nosotros nos conocemos, hasta antes del puente sabíamos de quién era cada vehículo que se movía por acá, pero ahora no es así y debemos tener más cuidado”, dice.
Para la presidenta vecinal, si bien el cambio en el barrio tiene aspectos positivos y negativos, los positivos son mayores, ya que incluso benefician a mucha más gente que no vive ahí, “ahora, en vez de irse por 21 de Mayo, mucha gente se viene por acá, porque se evitan todos los tacos”, dijo en relación a la descongestión del camino troncal, que también ha sido un factor favorable gracias al nuevo puente.
Y si bien con el nuevo puente los vecinos solucionaron su problema de conectividad, esto también ha generado nuevas necesidades, como el paso de un recorrido de micros, que en la actualidad es uno de los grandes anhelos de los vecinos de Lo Rojas. “Tenemos un recorrido de colectivos, pero pagar mil 500 pesos para llevar a los niños al colegio todos los días, es demasiado para nosotros. Ahora necesitamos que la locomoción colectiva pase por acá”, lamentó la vecina.