Los fuertes ruidos y los “carretes” son el principal problema para los vecinos
CATEMU.- A eso de las 22 horas del jueves 12 de noviembre, al menos 40 vehículos protagonizaron una sesión de carreras clandestinas en las cercanías de la Villa Chagres. El ruido de motores y el ambiente de “carrete” terminaron por borrar la tranquilidad de los vecinos del sector, quienes en su mayoría son adultos mayores.
“Por la pandemia se habían dejado de hacer, pero cuando comenzó el toque de queda a las 11 de la noche empezaron más temprano. Antes eran como dos o tres autos, pero anoche había más de 40, era mucho, estuvieron aquí como hasta las 12”, comentó una vecina de la Villa Chagres, quien solicitó no dar a conocer su nombre por miedo a represalias.
Producto de estas juntas clandestinas se genera un ambiente poco grato para los vecinos del sector, puesto que deben soportar incesantes “ruidos y gritos, se ponen a tomar, dejan todo sucio y es peligroso también. Recuerdo una vez que un auto cayó a la acequia”, aseguró esta vecina, quien ese día llamó a Carabineros para informar sobre la situación.
Las carreras, que se realizan desde la altura de la Villa Chagres y terminan en La Estancilla, no sólo han impedido el sueño de niños y bebés en las noches, también generan una sensación de inseguridad en los vecinos hasta para ir a comprar. “Yo iba a salir con mi marido pero me dio miedo salir. Tuve que dejar de ir a comprar porque estaban corriendo”, contó.
Sobre esta problemática, el alcalde Boris Luksic señaló que, efectivamente, “está la gente muy molesta, así que vamos a poner todo en conocimiento de Carabineros y pediremos vigilancia especial en la noche. Nos vamos a juntar con los vecinos de la Villa Chagres, quienes son los más afectados”, aseguró el jefe comunal.