Pese a los esfuerzos de los paramédicos que trataron de reanimarla, por más de 40 minutos, nada fue suficiente para salvar su vida
LA CRUZ.- La noche del viernes se hizo día en la Villa Las Américas. Las calles se repletaron y decenas de vecinos se reunieron en la plaza del lugar y en la sede de la junta de vecinos. Allí se concentró la mayoría de la gente, quienes lamentablemente se juntaron por un amargo motivo: la despedida de la querida vecina Julia Rosa Fuentes Fernández, de 59 años, quien perdió la vida de manera sorpresiva ese mismo día en las afueras del Consultorio Municipal.
“El Observador” estuvo presente en aquella triste reunión y allí pudo conversar con Bruno Fernández, uno de los dos hijos de Julia, quien quiso recordar la historia y algunos de los logros de su madre, quien fuera oriunda del sector de La Palma en la comuna de Quillota. Su hijo recordó que, parte de su niñez, su madre la vivió en la comuna de Nogales, en el sector de El Cobre, ya que su abuelo fue trabajador de la mina Disputada.
Finalmente, con el paso de los años, la familia se trasladó por completo a La Cruz, específicamente a la Calle Riquelme, a la altura del paradero 19, donde mantuvieron la casa familiar hasta estos días. Sin embargo, y al contraer matrimonio, Julia se trasladó junto a su esposo hasta la Villa Las Américas, donde hizo toda su vida familiar. Se convirtió en una activa participante de las actividades de la junta de vecinos del sector, aunque no formó parte de la directiva oficialmente.
LICEO “OSCAR CORONA BARAHONA”
Una de las actividades que Julia más disfrutaba realizar era trabajar por el Centro de Ex Alumnos del Liceo Industrial “Oscar Corona Barahona” de La Calera, organismo que fundó ella misma junto a algunos de sus amigos en el año 2014 y del cual formó parte de la directiva hasta el año 2017, desempeñándose como tesorera.
La relación de Julia con la institución en la que estudió no quedó sólo en la conformación del Centro de Ex Alumnos, ya que durante largos años se lamentó por no haber completado sus estudios, ya que según sus conocidos, era mucho más difícil y engorroso en aquella época obtener el título. Pero el año pasado, Julia se puso manos a la obra y finalmente terminó su carrera de Técnico de Nivel Medio en Construcción Habitacional y pudo obtener su título de Constructor Habitacional, documento que lucía con orgullo en una de las paredes de su casa.
REPENTINA MUERTE
Lamentablemente todas las energías de Julia comenzaron a apagarse hace poco tiempo, cuando la aquejó un fuerte resfriado que con el paso de los días se fue complicando hasta que fue diagnosticada con una bronconeumonía fulminante, que la obligó a descansar de su trabajo actual en la Funeraria Serrano de La Calera, que es propiedad de uno de sus primos.
Según cuenta su hijo Bruno le dieron licencia por cuatro días y el viernes último tenía hora en el consultorio de La Cruz, donde seguramente le darían una nueva licencia.
Bruno relató que como la casa de sus abuelos queda más cerca del consultorio municipal, su madre Julia estaba alojando ahí durante la última semana e incluso hicieron coincidir la hora junto a su abuela para que se acompañaran en aquella visita.
Sin embargo, nadie esperaba que esa rutinaria hora médica terminara en tragedia. Julia llegó sintiéndose muy mal consultorio y, cuando apenas había dado unos pasos hacia el interior del recinto -y estando todavía en el estacionamiento-, se desplomó al piso, dando paso a un operativo de emergencia en el que enfermeros y paramédicos trataron de salvarle la vida por más de 40 minutos.
Según relataron desde el centro asistencial, se trabajó con todos los recursos disponibles para salvar a Julia, incluso utilizaron una máquina desfibriladora propiedad de la municipalidad, logrando que su corazón volviera a latir aunque lamentablemente sólo por algunos minutos. Cuando los especialistas la estaban entubando, para facilitar su respiración, su corazón nuevamente se detuvo, esta vez para no volver a funcionar.
Luego del masivo velorio realizado en la sede de la Junta de Vecinos de la Villa Las Américas, el sábado en la Parroquia de La Cruz se llevó a efecto una misa en su honor, mientras que el mismo día sus restos fueron llevados a Santiago para concretar el proceso de cremación, tal como había manifestado en vida la querida vecina.
