Marcela Lara, integrante del Consejo Nacional de Educación y directora de a Escuela de Educación de Universidad Viña del Mar, considera que faltó mayor fundamentación en las razones para adelantar y extender las vacaciones de invierno y ve que no está abordando debidamente la formación en ciudadanía en los niños y niñas, tema que influye en la violencia escolar
REGIÓN.- Observador.cl entrevistó a la directora de la Escuela de Educación de la Universidad Viña del Mar e integrante de regiones del Consejo Nacional de Educación (CNED), doctora Marcela Lara Catalán, para conocer su impresión de cómo ha afectado la pandemia el aprendizaje de los estudiantes y cómo percibe la decisión de adelantar y prolongar las vacaciones de invierno. Además, abordó con profundidad el tema de la violencia escolar, que tanta preocupación está generando, tras el retorno a las clases presenciales.
De hecho, la situación ha acuñado como término en algunos círculos, donde a estos escolares se les entienden como la generación”pandemials”, pues ha debido enfrentar el impacto de haberse educado durante caso dos años encerrados debido a la pandemia, cuyos efectos en la calidad de los aprendido y su capacidad de socializar con otros niños y niñas estamos viendo hoy.
El Consejo Nacional de Educación tiene la misión de orientar a las instituciones y a los responsables de las políticas educacionales de Chile, evaluando y retroalimentando su quehacer o sus propuestas, con el fin de asegurar a todos los estudiantes del país una experiencia educativa de calidad y que promueva el aprendizaje a lo largo de sus vidas.
En este artículo, puedes leer algunas respuestas de esta interesante conversación realizada para “Entrevistas El Observador” de Observador.cl y, al final, puedes ver la entrevista completa en video.
– ¿Cómo incidió la pandemia y el confinamiento en el aprendizaje de los estudiantes?
“Éste es un tema bien relevante para avanzar en un diagnóstico certero, pero no para quedarnos ahí. Desde antes de la pandemia, el sistema educativo estaba siendo demandado en términos de la calidad y sus aportes efectivos al aprendizaje y, a mi juicio, por algo que es más importante: la construcción de ciudadanía en nuestros niños, niñas y adolescentes. Creo que la forma en cómo ha sido tratado el tema puede estar incidiendo en estas percepciones que tienen los padres respecto a si efectivamente los niños aprendiendo más o menos en tiempos de pandemia. Pero eso muy relativo, toda vez que el sistema ya estaba demandado en temas de calidad previamente. Nosotros tenemos un currículum muy pesado y que no necesariamente atiende a las necesidades actuales que hoy día los niños mismos y estudiantes nos demandan”.
“El currículum priorizado fue un poquito más de lo mismo. Lo que sí pudimos observar en actividades que hicieron profesores y profesoras del sistema de educación fue avanzar en metodologías que fueron distintas y que, de alguna manera, salieron un poco de los entornos virtuales y que acercaron los contenidos, las competencias a lo que el estudiante vive en su entorno más cercano”.
“Nuestro sistema educativo presentaba algunos indicadores de violencia, que tampoco supimos leer con atención”. / Marcela Lara Catalán, directora de la Escuela de Educación de la Universidad de Viña del Mar e integrante de regiones del Consejo Nacional de Educación (CNED)
– Si tomamos en cuenta los altos índices de violencia escolar o problemas de convivencia que hemos visto con el retorno a las clases presenciales, ¿cómo afectó el confinamiento a nuestros hijos en su capacidad de socializar?
“Es un tema que ya se venía observando en el sistema. Vuelvo al punto de origen: a la construcción de ciudadanía como un déficit que venía hace un tiempo, que va más allá de las habilidades, los contenidos y las estrategias. El sistema educativo tiene que volver a su origen, no para tener una mirada idílica de lo que pasado siempre fue mejor, sino que situarnos en el verdadero sentido de la educación, que es la construcción de ciudadanía. Desde antes de la pandemia, nuestro sistema educativo presentaba algunos indicadores de violencia, que tampoco supimos leer con atención y no sé si los estamos leyendo con tanta atención hoy día, porque si miramos las últimas decisiones en política pública, especialmente el tema de las vacaciones, vemos que nunca se pone como un tema relevante”.
“Entiendo que hay reportes de la Superintendencia de Educación que nos hablan de la cantidad de hechos (de violencia) que han sido denunciados desde las propias comunidades escolares y sabemos que hay muchas más. No es solamente la denuncia formal, hay otras instancias donde se ha tolerado la violencia, entre los estudiantes, con los apoderados y que involucran a la comunidad entera.
VER ENTREVISTA EN VIDEO: Entrevista Marcela Lara / Vacaciones Extendidas y Violencia Escolar
– ¿Y qué se necesita para abordar mejor este tema de la violencia escolar?
“Necesitamos fortalecer este clima armónico, que era el espacio habitual de nuestras escuelas, en el sentido genérico: los diálogos, las conversaciones, que los contenidos caminen hacia una forma de ir generando esta comunidad, en donde sepamos que el que está al lado no piensa igual que yo o que yo no pienso igual que mi profesor, pero hago una construcción desde la ciudadanía. Uno puede tratar desde muy pequeños con los párvulos el tema de la escasez hídrica en nuestra región, por ejemplo, donde sin duda podemos tener visiones distintas, pero podremos aprender a pensar en soluciones desde el diálogo y el respeto”.
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– ¿Cómo evalúa la decisión de extender las vacaciones? ¿Cómo puede influir en lo educativo y la capacidad de socialización de niños y jóvenes?
“El regreso a la presencialidad trajo al sistema hartos beneficios. El tema es cómo abordarnos este retorno a la presencialidad, porque de pronto se hizo como si nada hubiese pasado (durante las cuarentenas), pero en realidad pasaron hartas cosas interesantes. Ese aterrizaje fue un poquito forzoso y eso provocó una mayor tensión en los sistemas, porque no abordamos estas condiciones distintas de ingreso al sistema de nuestros estudiantes. No abordamos tampoco cómo estaban preparados los profesores y profesoras para iniciar un proceso educativo”.
“Creo que nos faltó mayor planificación y orientación al respecto. Desde este punto de vista, creo que las vacaciones eran necesarias, por lo que estoy describiendo. El sistema estaba tensionado, pero esa justificación no la vi en la fundamentación del Ministerio (de Educación). El Ministerio atendió a una fundamentación que es muy legítima, que tiene que ver con la complejidad sanitaria que se está viviendo hoy día (…). Pero no se vio el fenómeno en su complejidad en el diagnóstico del Gobierno”.
“Creo que era necesario parar, pero cómo parar, qué hacer en este período, ha sido poco trabajado” /Marcela Lara, sobre vacaciones extendidas.
– ¿Cuál fue el principal error en la decisión de vacaciones de invierno extendidas?
“Este es sólo un juicio que estoy haciendo, pero probablemente desde ahí la decisión no fue suficientemente fundamentada, pero lo que es peor, no fue suficientemente abordada. Entonces eso provocó que las comunicaciones del Ministerio, que fueron más de cuatro, que fueron distintas, provocaran un tema de falta de comunicación, no sólo a las familias, sino con los profesores, con el sistema universitario. No pusieron en el centro a nuestros niños y niñas (…). Creo que era necesario parar, pero cómo parar, qué hacer en este período, ha sido poco trabajado. Primero nos piden cerrar los colegios, después se dijo que no se haría, por el tema de la alimentación, lo que es muy loable, pero ¿quiénes van a atender a estos niños y qué van a hacer los niños en este período? Las familias se quedan más perplejas aún. Es interesante el dictamen de teletrabajo, pero no se aborda desde una lógica más integral”.
– ¿Qué hacer con los hijos e hijas en casa durante estas vacaciones de invierno extendidas?
“Con la extensión de las vacaciones de invierno, se autorizó a los padres cambiar sus labores en la oficina para estar en teletrabajo. Eso eso no es estar pendiente del cuidado de los niños, sino teletrabajo. Los padres puedan estar pendientes de hacer actividades con sus hijos, en el contexto actual, pues están en las casas, pero trabajando. Ante eso, hay que pensar en otras formas de seguir generando aprendizajes, en los tiempos que quedan, pero no como en la sala de clases”
– ¿Y cómo debería ser la actividad en el hogar en este tiempo de vacaciones de invierno extendidas, dado ese contacto?
“En materia de horarios, mantener ciertas rutinas (aunque no me guste mucho esa palabra, porque alude a rigidez). Pero hay ciertos hábitos que deben mantenerse. Los neurólogos nos dirán que nuestros niños deben dormir 8 horas, para el correcto desarrollo neuronal. Respetar rutinas de sueño es una forma. Y provocar ciertos aprendizajes en los momentos que quedan. No tiene para qué ser con lápiz y papel: salir a conocer los contextos, como los paisajes, la naturaleza, los animales, hacer lecturas de libros. Desarrollar el aprendizaje de esa forma. Siempre con la persona que el niño reconozca como su adulto cercano. Que las rutinas de almuerzo no sea sólo comer, sino un espacio para conversar, incluso temas de actualidad. No hay que dejar que los aprendizajes se cierre, porque el mundo es mucho más grande que una sala da clases. Ojalá que no estén pegados en las pantallas, que salgan a reconocer la naturaleza”.
PUEDES REVISAR ESTA INTERESANTE REFLEXIÓN DE LA EXPERTA EN TORNO A LAS VACACIONES DE INVIERNO, LA VIOLENCIA ESCOLAR Y LA FORMACIÓN DE NUEVOS PROFESORES, EN ESTE VIDEO DE “ENTREVISTAS EL OBSERVADOR”. SOBRE LAS VACACIONES EXTENDIDAS, SE REFIERE A PARTIR DEL MINUTO 18:47. PERO TE RECOMENDAMOS TODA ESTA CONVERSACIÓN.
