El cantante y locutor “Miguel Anberó” dedica varias horas a la semana a ayudar en eventos solidarios
QUILLOTA.- La historia de Miguel Bernal Galdames, de 33 años y conocido por su nombre artístico “Miguel Anberó”, comienza en La Calera, hace ya varios años, cuando tuvo su primer acercamiento a los micrófonos. “Yo partí cantando en un conocido pub llamado ‘El Faro’, de ahí pasé a hacer locución con rock y después -hace unos cinco años- llegué como locutor a la radio del Cerro Mayaca. Fue allí donde tuve mi primer contacto con la labor social”, explica.
Para entender la historia hay que remontarse 13 años atrás, cuando el papá de Miguel -el conocido profesor Pedro Bernal del Liceo Felipe Cortés de El Melón- sufrió un accidente vascular encefálico y más tarde también tuvo un cáncer del cual se recuperó. “Afortunadamente tuvimos los recursos para solventar los gastos de ambas enfermedades, pero pude ver que otras personas si bien tenían el tratamiento gratis en el sistema público, no tenían para pagar los gastos asociados, como el transporte por ejemplo”.
Fue esa realidad la que lo llevó a pensar en ayudar con su talento como cantante y comunicador a quienes lo requerían a través de actividades como bingos o tallarinatas.
“También sufrí la pérdida de un amigo, Joan Rojas, que me afectó mucho. Después de su muerte me fui a vivir a Algarrobo y un día iba cantando en el colectivo y uno de los pasajeros me dijo que me quería contratar para su local. Ahí volví a los escenarios y también empecé a colaborar en eventos solidarios”, recuerda.
Con el tiempo volvió a Quillota a una radio y con ello se abrió un abanico de posibilidades para ayudar. “He ayudado a gente de La Calera, La Cruz, Quillota, Algarrobo, El Quisco, es bonito ver cómo se van dando las cosas y también se van abriendo puertas laborales, es como ir sembrando y cosechando, pero uno no debe olvidarse de dónde viene, la gente te lo agradece y lo retribuye de distintas maneras”, comenta Miguel quien hoy se desempeña como locutor en la radio comunitaria de San Pedro.
“Mi papa está súper orgulloso de lo que hago, me apoya harto. Yo creo que nadie está libre de vivir una situación de enfermedad, pero está en uno generar esperanza, uno genera lazos que te permiten hacer feliz a una persona. Mi gran noticia es que uno puede trabajar en lo que le gusta y pensar en dar felicidad”.