“Son casos de chistes que denigran a la mujer y otros más graves, los que ya fueron reportados”, dijeron desde la coordinadora autoconvocada por las alumnas de la UV
SAN FELIPE.- Hace un mes exacto que en las salas de clases y en los espacios comunes del Campus San Felipe de la Universidad de Valparaíso (UV) se viene discutiendo sobre feminismo, igualdad de género y educación no sexista. Esto a partir del contexto nacional que tiene a cientos de universitarias movilizadas exigiendo protocolos ante acoso sexual y el fin de un lenguaje inapropiado por parte de algunos docentes.
En medio de este intenso debate, la alumna de quinto año de medicina UV, Andrea Ziller Aguirre, parte de la coordinadora autoconvocada por una educación no sexista de la UV San Felipe, explica que el fin último de la movilización es entregar mayor seguridad a las estudiantes universitarias durante su educación, puesto que son varios los casos de acoso sexual que han sufrido.
Así lo confirma cuando cuenta a “El Observador” que efectivamente tanto en el Campos UV San Felipe como en los Centros de Campos Clínicos asociados que pertenecen a los servicios de salud Aconcagua en su mayoría, “se vive todos los días violencia de género, desde disminuir las capacidades de las compañeras hasta lastimar el autoestima de las personas según su género y orientación sexual”.
Una realidad universitaria que complica e incomoda a las estudiantes. “Son casos de chistes que denigran a la mujer que tensionan cada una de las clases y también casos de violencia sexual graves, los que ya fueron reportados. Esto no es algo que haya pasado una vez y que sea reciente, sino que ha pasado muchas veces hace varios años”, indica la joven.
Es por esto que esperan sacar el mayor provecho al paro indefinido en el que se encuentra la UV hace algunas semanas, en el que han podido desarrollar jornadas reflexivas y también una marcha por el centro de San Felipe, lo que no causó buena reacción en parte de la población que se mostró distante a las demandas de las estudiantes, pero que igual manera recibió el apoyo de muchas personas que encuentran legítimas las demandas.
TIENEN UN PETITORIO
Pero por el momento, dice Andrea Ziller, se encuentran trabajando en un petitorio, o sea una lista de exigencias para las autoridades de la universidad, el que se basa en algunos puntos como la reapertura del protocolo de género de la UV y la revisión de la malla curricular de las carreras de la universidad.
Con esto se espera que el protocolo de género “mejore para poder resguardar la identidad de los estudiantes a la hora de denunciar y para tener plazos y sanciones claras según la falta cometida, además, hace falta que el estamento estudiantil también sea parte de tomar la decisión final en los casos de acoso”, explica esta alumna de medicina.
En cuanto a los cambios en la malla curricular, las alumnas saben que “esto no ocurrirá de un día de otro, es muy difícil, pero sí pedimos que nuestros profesores se capaciten y dicten cátedras sin lenguaje sexista y con perspectiva de género”, afirma.
ESCENARIO ACTUAL
En relación a cómo analiza el escenario actual esta joven estudiante de medicina, cree que es un momento histórico: “es un movimiento que está siendo mirado y analizado a nivel mundial, hay muchos medios de otros países que han sacado extensos reportajes sobre lo que ocurre acá. Para mí es un orgullo la movilización por una educación no sexista. Refleja que el pensamiento del cuerpo estudiantil está avanzando, mucho más rápido que las políticas sociales y las instituciones. Estamos reflexionando para cambiar el paradigma de la opresión que ha vivido la mujer. Creo que el movimiento estudiantil le da fuerza al movimiento feminista al ser una movilización inclusiva”, concluye.
