El pasado sábado en San Bernardo, Unión La Calera alcanzó su sexta victoria en el Campeonato de Transición de la Primera B. Y lo hizo bajo la lluvia, con un arbitraje desastroso -que le privó de un penal clarísimo- y un hombre menos.
Con este triunfo, el equipo rojo se mantuvo como líder absoluto del ascenso pero, además, aumentó su distancia con sus escoltas -Deportes Copiapó y Cobreloa- a tres puntos, lo que en un campeonato corto puede ser decisivo.
Al término del encuentro, como en los mejores años, los jugadores celebraron la victoria ante Magallanes bajo la lluvia y junto a la hinchada, dejando en claro que se necesitan el uno al otro.
Una relación que estaba rota tras las pobres campañas del 2016 y parte del 2017, período en que el elenco rojo llegó a jugar con menos de 200 personas de local, mientras deportivamente se caía a pedazos.
Es necesario mirar atrás para no repetir los errores que se cometieron. No solo en la conformación de los planteles (…) sino también en haber ignorado que para una institución como Unión La Calera, su principal aliado son sus hinchas”.
Pero la llegada de Víctor Rivero a la banca técnica y el carácter de un plantel convencido de sus capacidades, hoy la institución está a seis fechas de consolidar algo grande.
En San Felipe, Chillán y ahora San Bernardo, la hinchada volvió a vibrar con esa camiseta que lleva una “U” sobre el corazón. No importó el gasto de dinero, el calor, la distancia ni la lluvia, para que los amantes del equipo reaparecieran otra vez en el tablón alentando hasta el final.
Una simbiosis que parecía olvidada y lejana, y que incluso amenazaba con ser parte de los recuerdos que abrigan equipos como Santiago Morning y el mismo Magallanes que, tras haber sido grandes, terminaron perdiendo su principal patrimonio: su hinchada.
Por eso, hoy que el equipo está arriba -pero en el Ascenso, no olvidar eso- es necesario mirar atrás para no repetir los errores que se cometieron. No solo en la conformación de los planteles y la designación de los entrenadores, sino también en haber ignorado que para una institución como Unión La Calera, su principal aliado son sus hinchas.
Que la dirigencia cometió errores, es cierto, pero hoy, en pleno mes de octubre, a dos meses y medio de lograr un objetivo real y hacerle una finta a la Segunda División, es necesario unirse para conseguir algo impensado hasta hace cuatro meses: pelear por el retorno a Primera.
Hay técnico, hay jugadores, hay hinchas, y también hay una directiva que esta vez no erró el camino. Todos remando para el mismo lado, esperando el milagro de capturar al gran pez, cuando casi todos, los daban por hundidos.