Por muchos años los habitantes de Quillota y de la zona, estuvieron esperando la construcción de un terminal de buses.
Muchos fueron los que en más de una oportunidad debieron trasladarse hasta la carretera, específicamente en el sector de Sopraval, para esperar el bus que los trasladaría a la zona norte o también cuando había que viajar a Mendoza, Argentina y el bus que venía desde Viña del Mar se detenía por algunos momentos en el denominado “Paradero Silo”.
De igual forma, en muchas ocasiones la llegada a esos mismos incómodos lugares fue de madrugada, sumando además todo el peligro que ello involucraba.
El anhelo de la construcción de un terminal en Quillota lo escuché muchas veces en ese lugar, como también cuando había que ir a Viña del Mar, Valparaíso o Santiago, para tomar locomoción que nos trasladara a la zona sur del país.
Es preciso que la locomoción colectiva, especialmente el gremio de los colectiveros, entiendan lo importante que es dar las facilidades para el traslado y con valores que sean los correctos”.
A diferencia de otras ciudades que sí lo tenían, pasamos años sin un terminal y por ello, para muchos la alegría fue grande al conocerse que Quillota por fin tendría un lugar donde se pudiera acceder a un bus en forma segura.
No puedo desconocer que al comienzo hay ciertas situaciones que se deben mejorar, pero no hay duda que contar con un lugar de este tipo es fundamental para el crecimiento de las ciudades.
Quizás en los primeros días pudo haber algo de inseguridad en el traslado hasta ese punto de la ciudad, pero es necesario que todos pongan algo de su parte, para hacer más expedita la llegada en cualquier horario al nuevo terminal.
Es preciso que la locomoción colectiva, especialmente el gremio de los colectiveros, entiendan lo importante que es dar las facilidades para el traslado y con valores que sean los correctos, entendiendo que el negocio de llevar y traer pasajeros desde ese lugar, será permanente.
Para quienes han recorrido el país, y con contadas excepciones, está claro que los terminales de buses se encuentran en sectores periféricos, al igual que los aeropuertos, que están a las afueras de las ciudades, por lo que es necesario trasladarse hasta ese punto para tomar locomoción, a lo que al final la gente termina por acostumbrarse, entendiendo que para viajar, es necesario salir del centro, sea en Quillota u otra ciudad.
Es cierto que los buses de grandes empresas aún no llegan al Terminal de Quillota, pero no cabe duda que eso sucederá en su momento, destacando que la construcción de este tipo de aparcaderos no es sólo bueno para la comunidad, también lo es para la ciudad y ahora solo basta esperar los ajustes que permitan hacer más fácil y cómodo el traslado al terminal que tanto esperamos.