Director del Centro de Tratamiento Esperanza de Los Andes, Enrique Silva, cuenta que el 75% de sus pacientes son consumidores de la maldita pasta base
LOS ANDES.- De acuerdo al director del Centro de Tratamiento Esperanza (CTA) Los Andes, Enrique Silva, un 60% de quienes buscan terminar con sus adicciones, llegan impulsados por su familia, mientras el 40% restante lo hace motivado por sus propios medios. Si bien –explica- resulta complejo categorizar niveles de adicción, es posible entender este fenómeno de acuerdo a las consecuencias que el consumo genera en la persona.
“Una persona que mantiene su trabajo y relaciones familiares pero consume en ocasiones y está teniendo problemas en torno a esta adicción, ya representa un caso complejo, pero dicha complejidad aumenta cuando todo su tiempo lo destina al consumo de droga”, detalla el psicólogo.
Por otro lado, Enrique Silva revela que el 75% de las atenciones entregadas son vinculadas al consumo de la pasta base, sin importar edad, recursos económicos y género.
“La adicción es como una enfermedad crónica, no solo es un tema de voluntad. Si fuera tan sencillo decir `dejaré de consumir´, no habrían centros de tratamiento”, afirmó el profesional.
Respecto de la tasa de rehabilitación que se logra en este centro, su director dividió las cifras en tres tercios: “El primero logra rehabilitarse completamente, insertándose en la sociedad. Hay otro tercio donde la persona tiene más recaídas en consumo y retornos a los centros de tratamiento. Y hay un último tercio que no logra salir de su adicción”, concluyó el director del CTA Los Andes.