Pensó que había recibido un fuerte piedrazo
Una historia impresionante, digna del cine o la televisión fue la que pudo contar un hombre de 33 años con residencia en el sector de Pocochay, comuna de La Cruz, quien hace pocos días vivió una experiencia muy difícil de repetir.
Según la información que pudo conocer “El Observador” la historia comienza el pasado jueves 24 de octubre a eso de las 18 horas, cuando el protagonista de estos sucesos se encontraba en la rivera del río, específicamente en el sector de la Población Aconcagua Norte, cuando de pronto llegó hasta el mismo sitio un grupo de sujetos, quienes habrían empezado a lanzar fuegos artificiales, lo que motivó la salida del crucino desde ese lugar.
Fue así como mientras se retiraba del sector, sintió un fuerte golpe en su cabeza, dolor que atribuyó al impacto de una piedra en la parte posterior de su cráneo. Sin darle mayor importancia, el hombre se fue a su domicilio e hizo su vida de forma completamente normal tanto lo que restaba del jueves como también el viernes, sin embargo, el sábado comenzó a sentir cierto malestar en el lugar del golpe, además de dolor de cabeza y náuseas.
Esos síntomas lo hicieron acudir él sábado en la mañana a la Unidad de Urgencias del Hospital Biprovincial donde le realizaron diversos exámenes, incluído un scanner que arrojó un resultado sorprendente, ya que el hombre tenía alojada una bala en su cabeza. Con este antecedente sobre la mesa, desde el hospital se contactaron con Carabineros, quienes llegaron hasta el centro de salud para indicarle a la víctima que debían realizar una denuncia al respecto. A lo que el hombre les señaló que no sabía quiénes eran las personas que le dispararon.
La jornada del domingo 27 de octubre, el hombre fue derivado desde el Hospital Biprovincial Quillota-Petorca hasta la Unidad de Neurocirugía del Hospital Carlos van Buren de Valparaíso, para realizar la extracción de la bala en una compleja cirugía. Además, desde el Ministerio Público ordenaron que una vez retirado, el proyectil sea derivado a dependencias del Laboratorio de Criminalística de Carabineros de Valparaíso para realizar pericias balísticas.
De esta forma, aún está en pleno desarrollo por parte de la Fiscalía de Quillota y Carabineros la investigación por el delito de lesiones graves por arma de fuego, en contra de este hombre, quien según informaron las autoridades mantenía dos órdenes de detención vigentes, sin embargo dada su condición fue puesto en libertad apercibido al artículo 26, es decir, a la espera de una citación por parte del Tribunal de Garantía de La Calera.
Dados los antecedentes de la víctima y su aparente negativa a entregar datos acerca de sus agresores, las autoridades no descartan que se trate de un ajuste de cuentas entre bandas rivales, práctica que lamentablemente se vuelve cada vez más frecuente en nuestra zona.
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