Declaraciones de la esposa e hijo de Sergio Jadue desatan vergüenza ajena y preocupación en nuestra zona
(Publicado el 15 de marzo en la edición impresa de Diario El Observador)
Miami es una ciudad perfecta para rodar una teleserie. Tiene lindas playas, palmeras por todas partes, yates de mil tamaños, lujosos casinos, grandiosos mall y todas las tiendas exclusivas de las grandes firmas, autos de las mejores marcas del mundo y muchas mujeres bellas y de todos colores: rubias, morenas, mulatas, negras, centroamericanas, rusas. Todo con muchos edificios, alcohol, drogas y centros nocturnos.
Ese es el escenario en que se sigue desarrollando la teleserie “Todos Mienten”, protagonizada por los tres principales integrantes de la familia calerana: Sergio Jadue, María Inés Facuse y Nicolás Jadue. Llamados en confianza como “Checho”, “Nené” y “Nico”.
La teleserie tiene de todo: corrupción en millones de dólares, Carabineros, poder en el fútbol, tramas amorosas con infidelidades de ella y él, despliegues judiciales en diversas causas, autos de últimos modelos (también descapotados), violencia intrafamiliar, padre no biológico, aeropuertos, actuación especial del FBI y la Corte de Florida, página de citas Tinder y como toda buena teleserie: muchos diálogos falsos y acusaciones mentirosas, con verdades a medias o mentiras completas.
LOS AÑOS FELICES (AUNQUE NO TANTO)
Checho Jadue es calerano de corazón y siempre lo será. Ama a Unión La Calera y siempre fue un hincha fanático de su club, en el que llegó a ser su presidente. En una vuelta del camino, lo nombran delegado ante la Asociación de Fútbol, pero por un rebote en que sacan al Presidente electo de la institución, lo terminan nombrando como Presidente de la Asociación de Fútbol Profesional. Le había crecido el pelo de la noche a la mañana. Lejos de amilanarse comenzó a ejercer su poder cada vez con más fuerza, llegando a ser considerado un gran dirigente del fútbol chileno, al que además le tocaron dos grandes copas.
Ya estaba casado con la Nené, a la que había conocido haciendo trámites en un juzgado, donde ella trabajaba como actuaria y él como procurador, ya que era egresado de leyes. Ella tenía un hijo, Nico, que hoy tiene casi 21 años. Hijo que Sergio adoptó y le dio su apellido. Acto fundamental en su vida porque “Checho” estuvo tan descontento con su padre, de apellido Cortés, que decide borrar ese nombre y quedarse como Jadue Jadue, ratificando su intensa descendencia árabe. Era como un desadoptado que ahora adoptaba. La falta de padre será uno de sus problemas.
Los enemigos de Jadue comienzan a hostigarlo en su cargo de jefe nacional del fútbol y le sacan dos juicios vinculados a violencia intrafamiliar, además de hacer ver que la “Nené” habría tenido algunas fintas con dos o tres jugadores. Pero el matrimonio Sergio y María Inés, juntos de la mano, asumen todos los desafíos. Tanto es así, que “Checho” presidente se la lleva como Primera Dama de la asociación. Trabajan juntos y todo brilla. “Checho” enojado porque lo invitan a La Moneda y no tiene estacionamiento reservado a su nombre, se va del acto y audazmente decide que en el próximo partido nombre a la Presidenta Bachelet para que la pifien. Ya se le habían ido muy alto los humos a la cabeza. Jadue acepta las coimas. Un millón doscientos mil dólares para empezar. Ya es corrupto.
En Europa el FBI norteamericano entra en la noche al hotel en que estaban los dirigentes de la FIFA, incluido nuestro protagonista. “Nené” lo cuenta así de dramático:
“Yo me entero cuando me llaman en la madrugada. Que había quedado una embarrada, que se estaban llevando detenidos a algunos presidentes de federaciones. Me llama un dirigente, que andaba con Sergio, lo llaman a una reunión y me dice que ‘teme lo peor, que está encerrado en una pieza y no sabe bien qué es lo que está haciendo, que no quiere abrir, tiene el celular apagado’. Y me dice ‘yo no sé, Nené, si es posible que tú lo llames y te contactes con él, porque es capaz de suicidarse’, me dice. ‘Él no va a ser capaz de enfrentar esto’”. Y agrega sobre esa misma madrugada: “Él me llama llorando. Me dice que lo perdone, que cometió un error, que no me quiere dañar ni a mí ni a los niños. Fue la primera vez que lo he visto tan afectado”
VIAJA DETENIDO POR EL FBI A ESTADOS UNIDOS
Al presentador de “Chilevisión”, Julio César Rodríguez, un amigo le contó que había visto a la esposa de Jadue como camarera. Con ese dato consiguió la nota con ella hablando desde Miami, hasta donde partió la pareja y sus dos hijos, Nicolás (20) y Sabka (9). A esa ciudad del sur de Estados Unidos habían llegado en noviembre del año 2015.
Él se fue escoltado por Carabineros al aeropuerto. ”A mí me sacan en un auto con mi hijo y él viene en otro auto por detrás, con 10 minutos de diferencia”, recuerda Nené. “Y me pongo a hacer maletas. Hice muchas maletas, 13 o 14, más los bolsos de manos y las mochilas de los niños. Cuando llego estaba la prensa, pero la prensa estaba esperándolo a él. Yo no doy declaraciones, soy de bajo perfil y nunca digo nada. Viajamos en el mismo avión, en asientos correlativos. Sergio iba muerto en vida, como el primer año y medio que estuvo acá en Miami. Muerto en vida”.
Unas semanas antes, Jadue había viajado a Nueva York para conseguir un abogado que tomara su defensa y lo presentara como un testigo protegido (delator amparado por la Justicia) en el caso corrupción de la FIFA.
APARECE EL MECÁNICO Y COMIENZA EL DIVORCIO
Reconstruyendo algunas escenas de la teleserie se podría afirmar que hace unos ocho meses, la pareja volvió a tener problemas de infidelidad. Cuentan que Carlos, un argentino, mecánico de autos elegantes, casado, más joven que Nené, invitó al matrimonio a su casa y les ofreció un asado. Parecía todo normal, pero allí se había iniciado una atracción muy potente entre el argentino conversador y ella muy sonriente. A las pocas semanas, Sergio y María Inés conversaron sobre sus problemas de pareja y decidieron separarse para revisar la situación. Generosamente, Sergio le dejó la casa que le paga el FBI en Miami a ella, que se quedó con su hija; mientras que él se fue con su hijo a un departamento pequeño que arrendó a unas cuadras de la casa. No estaban las relaciones cortadas completamente, es más, había por parte de Sergio deseos de recomponer la difícil vida de pareja que estaban llevando.
Por eso, una tarde en que Sergio y Nicolás estaban preparándose para unas onces comida, el papá le dijo al hijo que fuera a buscar a su mamá, que seguramente se encontraba sola y triste. El joven va a la casa, abre la puerta y se encuentra con una escena que lo escandaliza: la mamá “aferrada” al mecánico argentino. Choqueado por la escena llama a su papá y le cuenta. Sergio sin dudarlo va a la casa del mecánico argentino y se viene en auto con la esposa de mecánico. El encuentro fue violento, hubo garabatos, acusaciones y golpes, muchos golpes. Llegó la policía, que tiene una estación muy cerca del lugar. La canción de fondo de Maluma, “felices los cuatro” no pudo seguir siendo interpretada como música de la teleserie.
Del proceso judicial que se ejecutó surgen varias situaciones: prohibiciones mutuas de acercarse, crisis del hijo con su madre y la decisión de Jadue de proceder al divorcio con María Inés. Decide también lanzarla de la casa y la envía al departamento al que él se había ido.
Esa es la razón por la que María Inés Facuse decide hablar por primera vez. Atemorizada por el divorcio con una persona que legalmente no tiene ningún bien, aunque ella denuncia que tiene propiedades con palos blancos en La Calera, que ahora Sergio vive con su mamá en Miami y que ella se encarga que mensualmente le manden dinero. “Se va quedando cada vez más sólo”. Ella cree que va a quedar más solo cuando se le acabe el beneficio que recibe. “Él tiene propiedades en Chile, su madre le trae la plata para acá, se la traen sus pocos amigos que le quedan. Siempre están viajando trayéndole plata”, asegura.
“ANDA A PEDIR PLATA A LA CALLE”
Ella cuenta que “me gritó ‘anda a pedir plata a la calle, antes comías lomito conmigo, ahora vas a comer chicharrones y si es que vas a comer’. Así me gritó saliendo de la audiencia con la juez. Se remueven muchas cosas, tú de repente encuentras que la situación es súper injusta ¿por qué tengo que estar haciendo esto? Si él su prioridad es cambiar de un Audi a un convertible, hace poco tiempo atrás a un Mercedes Benz. Y yo tengo que irme a trabajar a las 5 o 6 de la mañana, para poder pagar un departamento (que antes él pagaba) para vivir, para poder estar con mi hija. Y resulta que por más que trabajo y trabajo, de noche me vuelvo a hacer otro turno, a veces no tengo para comprarle nada a mi hija, ni un helado, ni llevarla al cine, nada. No tengo. Él lo sabe perfectamente”, en tono de mártir por lo que está pasando. Y peor todavía, no ve a su hijo mayor, tiene la tuición compartida de la hija menor (una semana en cada casa sentenció la Corte) y dice vivir una precaria situación económica. Su familia de Santiago tampoco quiere nada con ella.
“Hace seis meses él no me da dinero, ni para mi hija ni para mí. Es egoísta y egocéntrico. He tenido que trabajar en mil cosas, en McDonald`s, haciendo jardines o en decoración. Gracias a Dios conocí a una familia chilena que me ha ayudado mucho, dándome ánimo con palabras de cariño, cuando incluso no he tenido que comer”, confesó.
Y agrega: “Ahora él tiene una pareja, una mujer brasileña, ojalá que lo ayude ella. Yo quiero ser feliz y estoy siendo feliz. Yo tengo una persona que está ahí todos los días”, refiriéndose a Carlos, el mecánico argentino.
Por último, María Inés Facuse aclaró que luchará por estar bien junto a sus hijos, para ser feliz, siendo tajante al señalar que “yo no quiero volver y no volvería nunca más con Sergio. Prefiero trabajar toda mi vida en un McDonald`s o en lo que sea. Siento miedo por él. Primero, no le va a gustar esta entrevista y segundo, creo que él me va a necesitar mucho más de lo que yo a él”, finalizó.
“MI MADRE LE FUE INFIEL A MI PADRE”
La respuesta a María Inés Facuse vino de quien menos lo esperaba: su hijo Nicolás. La entrevista telefónica la hizo el programa “Intrusos” de Chilevisión. El joven se remitió a hablar sólo de los temas familiares y dijo: “Lo que quiero decir es que todo empezó porque mi mamá le fue infiel a mi padre. Yo tuve que conversarlo con mi mamá, porque me di cuenta de esas cosas antes que él (su papá). Cuando decidí hablar esto con él, no lo podía creer, no entendía nada de lo que pasaba. Lo que hablé con él hizo que hablara con mi madre. Y ahí se supo todo. Y pasó lo que pasó”.
Agregó Nicolás que “lo que me molesta, que diga mi madre, es que miente, primero que todo, porque las cosas no pasaron por violencia, porque nunca he visto a mi papá ponerle un dedo encima a mi madre. Me preocupa que ella diga que tiene tres trabajos, que no puede darle de comer a mi hermana, cosas así, porque eso es sumamente mentira. Mi hermana vive con mi papá y conmigo siete días, y después se va con mi mamá siete días…”.
“TODOS MIENTEN”
No es el fin de la teleserie “Todos Mienten”, porque todavía quedan varios capítulos más, especialmente después de la sentencia que dictará la Corte de Florida en mayo, dejando a Sergio Jadue con la posibilidad de hablar, tal como lo ha señalado su hijo.
Pero en verdad, todos mienten. Ella (Nené) tiene un yate, moto y un auto, además de su nueva pareja. El hijo (Nico) participó en un tema de violencia con su polola y no cuenta todo lo que ha visto. El padre (Checho) tiene completamente distorsionada la realidad y no respeta la verdad de ninguno de ellos con tal de defenderse a sí mismo. Todos mienten…
La multicolor ciudad de Miami sigue siendo el telón de fondo de esta aguda y compleja crisis familiar, que los protagonistas han hecho innecesariamente pública.
…
Nota del editor: La novela de los Jadue estuvo marcada este fin de semana por la acusaciones de infidelidad del calerano con una ministra de Estado mientras estuvo en al frente de la ANFP. Este lunes el calerano fue citado al Tribunal de Miami por el juicio de pensión de alimentos en favor de la hija del matrimonio con María Inés. Pronto un nuevo capítulo de esta teleserie.
