Pasadas las 20 horas, es decir dos horas después del cierre de las mesas, recién se pudo comenzar a realizar el recuento de los votos de consejeros regionales, mientras otras mesas aún seguían contando los votos de diputados.
En algunos locales los vocales de mesa optaron por sistemas de conteo anotando de inmediato en las pizarras, mientras la mayoría debió juntar mesas y sillas para ordenarlos encima, pese a lo cual igual se uso el piso de los recintos para distribuirlos.
Esta lentitud en el proceso de recuento también se produjo con la votación, ya que en los locales de nuestra zona, a diferencia de elecciones anteriores, se vieron largas filas en horas donde tradicionalmente la afluencia es baja. Junto con el incremento de la participación en esta elección, que se acercó al 50%, el tiempo promedio de cada votante en la urna fue decisivo para que las esperas y las filas fueran más extensas.