Empezó a tocar cuando tenía ocho y este 2020 participará en su primera competencia internacional
QUILLOTA.- Por varios años, Rodrigo Donoso Alfaro y su esposa Francisca Avendaño Agosín vivieron en pleno centro de Quillota, específicamente en calle Pudeto y a un costado del centro médico del mismo nombre. Fue mientras vivían en esa casa que nació su hijo Juan Pablo hace 13 años, quien desde muy pequeño comenzó a demostrar intereses no vistos antes en la familia. De hecho, su talento ha llamado poderosamente la atención de grandes exponentes de las artes.
Por motivos de trabajo, Rodrigo y Francisca debieron mudarse a la ciudad de Concón, y fue allá donde Juan Pablo comenzó a explotar su interés por la música. “Ni en mi familia ni en la de Francisca hay músicos o artistas, fue algo de él. A los ochos años nos empezó a decir que quería practicar piano, porque uno de sus compañeros de colegio tocaba”, recordó su padre.
“Lo llevamos a un taller y avanzó muy rápido, de un piano chiquitito pasó a uno un poco más grande y después a uno más grande todavía”, comentó con orgullo Rodrigo, quien agregó que la profesora quedó tan impresionada con su hijo que les aconsejó no seguir el taller y llevar a Juan Pablo directamente al Conservatorio de Música de Viña del Mar.
“NO ACEPTABAN NIÑOS, PERO…”
Cuando tenía ocho años, Juan Pablo audicionó para ingresar al Conservatorio de Música de Viña del Mar, donde fueron atendidos por el dueño del lugar, según relató Rodrigo. “Se sentaron a escucharlo tocar y después de un rato nos dijeron que debíamos conversar. Nos dijeron que en ese conservatorio no aceptaban niños, pero que habían visto tanto talento en él y que lo iban a aceptar. Desde ese entonces tiene clases con el profesor Mario Cervantes”, contó feliz el padre.
El talento que ha demostrado Juan Pablo en el piano ha llegado a tanto que incluso ha llamado la atención de uno de los pianistas más grandes en la historia de Chile, como es el maestro Roberto Bravo González, a quien conoció hace aproximadamente un año cuando el músico se encontraba alojando en el Hotel Radisson de Concón. Él escuchó tocar al niño y quedó impresionado con su talento, por lo que desde ese momento ha seguido muy de cerca la carrera del menor, manteniendo permanente contacto con la familia.
El contexto de pandemia no ha sido un impedimento para que esta relación entre el destacado músico nacional y Juan Pablo continúe. De hecho, hace muy poco, Bravo se comunicó con ellos a través de WhatsApp, expresando sus ganas de volver a escuchar tocar al talentoso joven apenas pueda regresar a Concón o, de lo contrario, invitar a la familia a visitarlo en su casa de Santiago, para ser testigo de los grandes avances del muchacho.
CONCURSO INTERNACIONAL
Uno de los últimos logros de Juan Pablo es su participación en el Concurso Internacional de Piano “América Para Todos”, que en su primera versión se desarrollará de manera online y reunirá a algunos de los jóvenes talentos más prodigiosos de toda América Latina.
En este certamen, el pianista nacido en Quillota interpretará seis piezas clásicas, buscando impresionar a un exigente jurado de especialistas según señaló su padre. “Su idea es sacar el mejor lugar posible, él se lo toma como un niño, pero sabe que se quiere dedicar a esto, no quiere ser uno del montón”, dijo orgulloso Rodrigo Donoso.
