Juan Pablo Vicencio
Psicólogo clínico especialista en Psicoterapia Estratégica Breve
La irrupción de una pandemia es un fenómeno al que la humanidad no estaba acostumbrada desde hace bastantes años, por ello, las reacciones sicológicas ante la enfermedad han provocado diversas reacciones sicológicas.
Al respecto, el psicólogo Juan Pablo Vicencio explica que “es normal y comprensible que sintamos ansiedad y preocupación frente a la incertidumbre, sin embargo, hay muchas cosas que podemos hacer para enfrentar emocionalmente esta pandemia y no caer en la ‘histeria colectiva’. Además, si el ánimo es bueno el sistema inmune tendrá mayor capacidad para combatir infecciones”.
En este sentido comenta que el pánico y descontrol “nublan la capacidad de ver las cosas de modo realista y tomar buenas decisiones. Es importante informarse por los medios de comunicación oficiales: Minsal y autoridades de salud, para evitar rumores infundados y el miedo irracional, confusión y desinformación que producen. Estar alerta es importante, caer en descontrol, llevado por rumores agrava la situación”.
Otro aspecto importante, señala es “limitar el tiempo de lectura o ver noticias sobre el virus. Una cosa es estar actualizado, pues baja la incertidumbre y otra es quedarse las 24 horas focalizado en el tema, lo que puede traer un aumento en la ansiedad y estrés”.
Una de las medidas que el sicólogo recomienda es retomar hábitos, por ejemplo, lectura, cocina, música etcétera, para distraerse y “cambiar el switch”. Ponga atención a lo que va bien en su vida y recuerde lo que es valioso para usted. No es momento para criticarse ni criticar a otros: sea su mejor amigo y mantenga un dialogo o conversación interna positivo, por ejemplo: “Puedo prevenir el contagio con medidas concretas. Depende de mí tomar esas medidas”.
Otro aspecto importante, asegura, es hablar con los seres queridos de las emociones y preocupaciones respecto del virus y compartir información útil. Si no puede hacerlo en casa, mantenga la comunicación telefónica o a través de mensajes de texto y whatsApp. En momentos de crisis los vínculos pueden ser el gran “amortiguador” del estrés y la ansiedad. Del mismo modo, el humor, puede ser otra válvula de escape. “Las emociones son ‘contagiosas’: la comunicación entre personas nos afecta en ambos sentidos, es decir, influimos en el otro y somos afectados también. Por ello, preocúpese de los niños y adolescentes, que pueden verse afectados especialmente. Usted puede ser un modelo positivo –que contiene– o negativo –que desesperanza y desmoraliza–.