Por medio de una alianza entre Fundación Familias Power y Sopraval, veinte familias de la comuna de Hijuelas han sido parte del programa Niños Power accediendo a un trabajo personalizado que contribuye además a la vinculación afectiva.
EMPRESAS.- Fortalecer el rol de los padres como primeros educadores, entregándoles herramientas que contribuyan al desarrollo cognitivo y emocional de los niños, ha sido el trabajo que ha desarrollado Sopraval por medio del programa Niños Power.
La iniciativa se realiza por tercer año consecutivo y en esta oportunidad, han sido veinte familias pertenecientes a la comuna de Hijuelas las que se integraron al programa, el cual está dirigido a niños entre 3 a 4 años, quienes junto a una monitora participan en dinámicas personalizadas, que promueven la mejora de habilidades socioemocionales que favorecerán su desarrollo y preparación para la etapa escolar.
El núcleo familiar es parte relevante del programa ya que se fomenta el concepto de hogar como primera escuela, junto con fortalecer los vínculos de confianza y seguridad entre los padres y sus hijos.
Jocelyn Villarroel, apoderada del programa, comentó: “Mi hija ha evolucionado, encuentro muy buena la oportunidad. Ella ya reconoce las letras e incluso se interesa por estudiar y seguir aprendiendo. Este ha sido un complemento a la educación que le entrego yo y el colegio”.
Por su parte, Nicolás Ávalos, apoderado del programa, agregó: “Estamos contentos de que Sopraval tenga este tipo de iniciativas, el avance que han tenido mis hijas ha sido muy bueno, porque viene a complementar con la enseñanza que le entrega la mamá, ayudándoles a mejorar su interacción con personas ajenas a su entorno, algo que les costaba”.
Jaime Edwards, Subgerente de Asuntos Corporativos de Sopraval destacó el trabajo desarrollado en el marco de una alianza con Fundación Familias Power. “Entendemos que una de las etapas de educación más importante para los niños es en sus hogares; es por esto que el programa Niños Power busca promover y potenciar el desarrollo de habilidades que permitan a los niños desenvolverse de mejor manera y preparase para la etapa escolar; apoyando también a los padres y cuidadores en torno a la educación temprana”, comentó.
Cada familia ha sido parte de un trabajo personalizado que contempla dos sesiones por semana y que se extiende por diez meses, periodo en que los niños y sus familias afianzan lazos y se preparan para enfrentar de mejor manera la etapa escolar.