Ocho usuarios, en su mayoría infantes, han visto truncados sus tratamientos gratuitos.
PUCHUNCAVÍ.- La madrugada del jueves 25 de enero, “Haras El Belloto” sufrió el robo de diez caballos dedicados a la equinoterapia. A partir de ese día, sus dueños y la PDI han intentado dar con su paradero, hasta ahora sin resultados positivos, lo que ha dejado a ocho usuarios sin tratamiento durante un mes.
Este espacio lo administra Claudio Luengo Hernández, quien ha dedicado toda su vida a la equitación y la equinoterapia. De hecho, este haras familiar cuenta con caballos propios y ejemplares enfocados precisamente en dar clases de adiestramiento, equitación, coaching ecuestre y equinoterapia.
En este contexto, explicó que trabajan mediante el sistema de doma racional. “El principal actor en este haras es el caballo. Nos preocupamos de su bienestar, bajo todo punto de vista. Logramos que nos acepte como parte de su manada, lo que nos permite trabajar con niños en equitación básica y con quienes tengan problemas de distintos tipos”, dijo.
Y con respecto a la equinoterapia, hasta la madrugada del robo, realizaban actividades para usuarios con diversas condiciones, como niños y niñas diagnosticados con TEA, Síndrome de Down y problemas cognitivos, entre otros, además de víctimas de bullying.
Un enorme daño
De acuerdo a Luengo, ese tipo de terapias eran realizadas junto a caballos de estatura media, lo que permitía la compañía y el cuidado de un fonoaudiólogo, terapeuta ocupacional, psicólogo u otro profesional a cargo del tratamiento.
Además, para que los ejemplares pudieran asistir a los usuarios, se realizó un trabajo previo a fin de no asustarlos, para que se sensibilizaran y aceptaran a los humanos como un igual. Ese esfuerzo se perdió cuando todos los caballos dedicados a las terapias y clases básicas fueron robados.
Según contó Luengo, a causa del robo, se perdió también la posibilidad de hacer terapia a ocho personas, incluyendo infantes desde los siete años y una adulta de más de cincuenta años diagnosticada con cáncer. Todos ellos recibían acompañamiento de forma gratuita.
“Aquí hay dos pérdidas. La económica, que me da lata cuantificarla porque no es lo más importante; y hay una emocional, de lo que le hacen perder al usuario. Y eso es lo que más me duele. Estos caballos son como mis hijos”, aseguró.
“Uno los compra no muy caros -agregó-, pero el trabajo que uno les hace genera que suban mucho de precio. Son caballos que cualquier padre quisiera para un hijo y eso tiene un valor muy alto”.
La madrugada del robo
El robo fue perpetrado entre las 03:00 y las 05:00 horas del jueves 25 de enero. Tres horas después, los dueños del haras notaron lo ocurrido cuando le daban de comer a los caballos. Por tanto, pusieron una denuncia y la Fiscalía derivó el caso a la Brigada de Investigación de Robos (BIRO) de la PDI.
Por otro lado, los caballos y el can que los cuidaba -desaparecido desde ese entonces- han sido buscados con ayuda de su círculo de amistades, pegando afiches y a través de redes sociales.
Han recibido llamados de gente que realmente quiere ayudar, como así también de individuos que han intentado aprovecharse solicitando dinero a cambio de información. Vale considerar que los caballos son totalmente identificables y cuentan con fotos de todos ellos, lo que facilita su reconocimiento.
“Yo voy a llegar hasta el final con esto, porque no es una cosa que me haya pasado a mí solamente, sucede todos los días”, aseguró. Y es que, recordó, tuvo noticias de otro robo ocurrido en Limache a días del suyo. Incluso, la misma madrugada en que sufrió la sustracción de sus caballos, a un vecino le robaron dos y a otro uno.
Cabe consignar que los ejemplares del “Haras El Belloto” fueron llevados a bordo de un camión blanco, lo que fue captado por cámaras de seguridad. Por eso, Luengo estima que los autores conocen la zona, tenían datos y además redes de apoyo.
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A partir de su caso, dijo querer “tratar de incentivar a quienes les pasa esto a que no se asusten. Esto hay que perseguirlo, porque si no va a seguir pasando. Este es un daño, más que económico, emocional. Estos animalitos no merecen estar sufriendo estas cosas porque lo entregan todo por el ser humano”.
Aporte de información
Los detalles sobre el robo han sido publicados a través de las redes sociales del haras familiar: Facebook “Haras El Belloto”, Instagram @haraselbelloto y Tik Tok @haras.el.belloto. Allí también están recibiendo cualquier información que ayude a conocer el paradero de los caballos sustraídos, datos que también pueden ser entregados a los teléfonos +56 9 7899 2380 y +56 9 9884 3195.
Las fotografías de “Merengue”, “Ceniza”, “Barquillo”, “Ventisca”, “Escandalosa”, “Pinturita”, “Fragata”, “Ventarrón”, “Castaño”, “Francisca” y el perro “Huesitos” están publicadas en las redes sociales para su reconocimiento.