Familia de la joven sufrió un nuevo ataque en su casa por parte del obsesivo vecino
QUILLOTA.- Hace tres semanas se hizo conocido a través de la prensa el caso de una quillotana de 24 años que está viviendo una pesadilla.
Lo anterior por el acoso constante por parte de uno de sus vecinos quien se justifica con delirantes argumentos acusándola de haberle hecho “magia negra” o que ambos tienen una “conexión metal”.
ACOSO CONTIUO
Ya pasaron varios meses desde que comenzó el hostigamiento hacia la joven, primero a través de redes sociales, donde el tipo le envió varios mensajes, primero declarando su amor y luego con insultos y obscenidades.
Lo peor es que el asedio no se quedó sólo en el mundo digital, ya que tanto ella como su familia han recibido varias amenazas de muerte y hasta un violento ataque con un cuchillo, un día que salía de casa con su pololo.
SIGUE EL HOSTIGAMIENTO
Lamentablemente ni una acción judicial en su contra ni siquiera la presión mediática de haber denunciado el caso a través de la prensa ha detenido las acciones del obsesivo vecino, ya que la noche de este miércoles volvió a atacar la casa Adriana lanzando piedras a través de las ventas según comentó su madre a “El Observador”.
“Llegó armado, estaba mi hija acostada, lanzó unas piedras y quebró los vidrios de la casa”, contó señalando que por fortuna ella no estaba en casa.
VIOLENCIA Y AMENZAS
Como prueba de lo ocurrido la mujer comentó que grabó un video en el que se puede escuchar claramente la voz del sujeto gritando una serie de insultos. “Me la voy a llevar al infierno viejo cu…”, se oye gritar al tipo totalmente fuera de sus cabales.
Asimismo, la madre agregó que realizó la denuncia en Carabineros y el acosador fue detenido, sin embargo, desistió en sus amenazas. “Me decía que desde la cárcel igual nos podía mandar a hacer cosas”, contó la acongojada mujer, quien tiene otra hija con síndrome de down, quien tiene constantes crisis a causa de los ataques del sujeto.
FAMILIA DESESPERADA
Por último, la mamá de Adriana señaló que ya no saben qué hacer para manejar la situación.
“El papá dice que su hijo es un caso psiquiátrico, pero nosotros no aguantamos más y se está convirtiendo en un peligro público, el miércoles también dañó el auto de otro joven al que amenazó”, señaló, indicando que la violencia del sujeto sigue en aumento, volviéndose cada vez más peligroso.
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