Hija de conocido hombre que dormía en las calles de Quillota asegura que buscará incansablemente a los culpables
QUILLOTA.- Conmoción ha causado el fallecimiento de Esteban Alonso Muñoz Silva, de 59 años, quien era conocido por pernoctar en el centro de la ciudad y en lugares públicos cercanos a la plaza. Esteban, quien tenía problemas de alcoholismo, murió luego de estar trece días en coma en el Hospital San Martín, tras recibir una fuerte golpiza en la vía pública semanas atrás.
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Su deceso dejó un dolor muy grande en su familia y especialmente en Adriana Muñoz, su única hija. Esteban tenía cinco hermanos: dos mujeres y tres hombres, quienes se radicaron en la Población Salvador Said, donde vivió toda su infancia. Siendo muy joven desarrolló su adicción al alcohol, lo cual se convirtió en una pesadilla para su vida y la de sus seres queridos.
“Él era muy inquieto cuando era niño, revoltoso y muy rebelde. A mi mamá nunca le hizo caso, ya que desde joven fue bueno para el trago. Ella lo ayudó lo que más pudo e incluso estuvo en rehabilitación pero siempre volvía a la calle a tomar, nunca quiso cambiar. Pero no fue delincuente ni ladrón, nunca le hizo daño a nadie”, contó a El Observador Soraya Muñoz, hermana de Esteban.
Fue parte del programa para personas en situación de calle del Banamor y si bien actualmente vivía junto a su hija, yerno y su nieta, sus problemas con el alcohol fueron más fuertes, por lo que solía salir a consumir y dormir en las calles, viviendo en base a las limosnas que le daban los transeúntes.
Estuvo casado por muchos años con Fideliza Fernández, una colectivera de la línea Acontacol de Quillota, con quien enfrentó la pena de la pérdida de un hijo de solo dos meses. Hace siete años quedó viudo, por lo que su pena se fue agudizando, encontrando en la calle un consuelo a pesar de ser cuidado y querido por su familia.
INVESTIGAN CAUSA DE MUERTE
La mañana del jueves 20 de febrero, Esteban fue encontrado afuera del Colegio Roberto Matta por el encargado de un sitio de estacionamiento. Estaba tirado en el piso y sobre un charco de sangre, por lo que rápidamente llamó una ambulancia.
Fue ingresado a la Unidad de Pacientes Críticos del Hospital San Martín de Quillota y luego trasladado al Hospital Carlos Van Buren. Desde ahí regresó a Quillota, en coma inducido, el pasado 26 de febrero. Finalmente, falleció el martes 10 de marzo a las 3:23 de la madrugada.
“Logró abrir los ojos un tiempo, pero no estaba consciente, movía la mano, un poco los piecitos pero nada más”, contó la hija de Esteban, Adriana Muñoz, quién aseguró que no se quedará tranquila hasta descubrir quien agredió a su padre, ya que según ella los golpes en la cabeza fueron los que acabaron con su vida.
“Yo voy a seguir hasta que la persona pague lo que le hizo a mi papá, ellos me lo mataron. Él no era malo. Queremos que se haga justicia, que todos sepan lo que le hicieron a mi papá”, agregó la mujer de 31 años. Y a pesar de que Muñoz dejaba por varias semanas la casa de su hija, su familia nunca perdió la esperanza de recuperarlo.
“Siempre quisimos recuperar a mi papá, de hecho, mi hija siempre preguntaba por él. Pero no era para que pasara esto, yo hice la denuncia y ahora la Fiscalía tomó el caso. Carabineros llegó a la UCI y nos informó que el caso fue tomado. Ya se abrió una investigación”, contó Adriana Muñoz.
Al respecto, el Ministerio Público señaló que se instruyó la investigación a la Sección de Investigaciones Policiales de Carabineros, además de solicitar la realización de la autopsia al Servicio Médico Legal para determinar qué pasó con este conocido hombre que dormía en las calles del centro de la ciudad