Universidad de Chile no podrá ejercer su localía en Quillota, luego de desestimarse el acuerdo que en una primera instancia habían logrado con la Delegación Presidencial Provincial saliente
QUILLOTA.- Molestia existe en la Universidad de Chile, equipo que este domingo enfrentaría al conjunto de Unión Española en el Estadio Lucio Fariña por la sexta fecha del Campeonato de Primera División, pero que tras asumir la nueva administración provincial, reculó con la decisión, dejando a los universitarios sin estadio para ejercer su localía por primera vez con público en las gradas en el torneo 2022.
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La odisea azul comenzó con la negativa del municipio viñamarino de facilitar el Estadio Sausalito, aduciendo falta de medidas de seguridad para albergar un espectáculo deportivo de esa magnitud, por lo que la U tuvo que seguir buscando, hasta que llegó la opción de ejercer su localía en Quillota, la que había sido aprobada el día 10 de marzo por el ahora exdelegado provincial, Iván Cisternas.
Sin embargo, la administración entrante, a cargo de José Orrego Ramírez desestimó lo acordado entre los universitarios y su predecesor, suspendiendo el encuentro que se jugaría a las 18:00 horas de este domingo 13 de marzo y dejando a la U sin estadio a 48 horas del partido.
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La decisión se argumentó, al igual que en Viña del Mar, por razones de seguridad, ya que el reducto quillotano no contaba con las exigencias mínimas para la realización del evento deportivo con un aforo de 4.750 personas. La nueva autoridad provincial emitió una carta donde dio las explicaciones del caso.
Se decidió suspender “(…) a partir de las vulnerabilidades que presenta el recinto deportivo y el riesgo asociado a la realización del espectáculo de fútbol profesional que se autoriza por medio de este acto administrativo. Por lo cual, se estimó no autorizar la solicitud correspondiente al evento deportivo profesional a celebrarse entre los equipos Universidad de Chile y Unión Española el día 13 de marzo a las 18 horas”, dice la misiva.
Con esto, la ANFP decidió suspender hasta nuevo aviso el encuentro entre azules e hispanos, a la espera de una resolución al problema de la localía de la Universidad de Chile.
