A ocho años de haber sufrido daños de consideración por el terremoto, todavía no hay nada concreto
SAN FELIPE.- Ver el templo arruinado y sin poder ser visitado es una situación que les afecta como vecinos, afirma Marko Oyanader Briones, de 55 años, quien es nacido y criado en Curimón, y además es sobrino nieto del cura franciscano Alberto Sagredo, una de las pocas personas que se ha preocupado verdaderamente por la restauración de esta iglesia y museo.
“Siendo un Monumento Nacional han pasado ocho años y aún no ha sido restaurada”, alega Oyanader, comparando el rápido actuar de las autoridades locales para restaurar otras iglesias, como la San Antonio de Padua de El Almendral.
Es por esto, señala este vecino de Curimón, que han organizado una reunión informativa para este sábado 14, a las 18:30 horas, en la sede de la Juventud Antoniana, ubicada cerca de la biblioteca de Curimón. Y además, han convocado a una marcha pacífica para dar a conocer su descontento por el retraso y poco interés que sienten de las autoridades hacia el pueblo.
“En esta reunión se conversará cómo poder restaurar la iglesia, ya que con el terremoto del 2010 quedó sin poder visitarse”, señala Marko Oyanader, agregando que el único objetivo de todos los vecinos es que “se restaure la iglesia porque Curimón es un pueblo franciscano y la iglesia es franciscana, es un Monumento Nacional”, reitera.
Otro detalle importante que no olvida mencionar el sobrino nieto del padre Sagredo, es que la iglesia “alojó al Ejército Libertador en sus dependencias. Culturalmente tiene mucha importancia”, asegura.
Pero él no es la única persona que pone los ojos y toda su atención en esta problemática. Yohana Tapia Pilcante, joven artista sanfelipeña también cree que la restauración de la iglesia es importante sobre todo porque asegura que desde que el templo está cerrado “el pueblo ha ido en declive”.
La importancia histórica de este patrimonio también es uno de los argumentos que expone Yohana, y destaca que el poblado de Curimón “fue el primer asentamiento en el valle, es el origen del valle en sí, siendo parte importante de la historia del país, tiene un gran valor histórico y no se le valora como tal”, señala y recalca que, a su parecer, Curimón “está bien, bien abandonado por las autoridades”, concluye esta joven quien durante la realización de su tesis en diseño, creó un “Fanpage” en Facebook de Curimón, “@PueblodeCurimón”.
RESPUESTA DE LAS AUTORIDADES
Si bien las quejas de los vecinos y vecinas de Curimón han llegado a oídos de las autoridades locales y regionales, hasta el momento, no se ha avanzado en la restauración de la Iglesia.
El principal impedimento para que el sueño de estos vecinos se vuelva real, es el costoso financiamiento que requiere la restauración del templo, el que bordea los 6 mil quinientos millones de pesos.
De hecho, el nuevo intendente Jorge Martínez visitó el templo hace dos semanas, e incluso conoció el sentir de la comunidad en voz del gobernador Claudio Rodríguez y el mismo alcalde de San Felipe, Patricio Freire,
Una de las salidas, es que la restauración se realice en varias etapas a fin de parcelar el costo total a través de varios proyectos sucesivos. Pero lo cierto es que por ahora, a ocho años de su cierre, todavía no hay nada concreto.