La influenza se da especialmente en personas mayores, personas con enfermedades crónicas, en niños lactantes y en embarazadas
TENDENCIAS.- Lo primero que se debe saber de esta enfermedad es que es respiratoria y es producida por el virus de la influenza. Sus síntomas, a diferencia del resfrío común, se presentan con mayor intensidad y gravedad, característica que nos puede ayudar a identificar el contagio.
Si bien la duración de la influenza es “autolimitada”, es decir, mejora al cabo de unos días, siempre se debe estar muy atento o atenta, pues igualmente se pueden producir cuadros más graves, que deriven en neumonía y otras complicaciones que, aunque con escasa frecuencia, pueden llevar a la muerte.
Tal como lo señala la información entregada por el Ministerio de Salud en su sitio web, el contagio de la influenza se da “entre una persona enferma y las sanas a través de las gotitas de saliva que se generan al toser o estornudar”, -por eso la importancia de taparse la boca cada vez que tenemos ganas de estornudar- y también a través de las manos que tocan superficies contaminadas con secreciones respiratorias.
Además, se recomienda que el enfermo use una mascarilla cuando está en presencia de otras personas.
Entre los síntomas más notorios de la influenza está la fiebre alta (sobre los 38 grados) la que puede llegar a durar una semana y el cansancio extremo que puede durar de dos a cinco días. Es habitual también el dolor de cabeza en la zona frontal, dolor de garganta y tos, dolor muscular y en articulaciones y molestia frente a la luz.
En algunos casos pueden aparecer problemas estomacales como náuseas, vómitos, y diarrea, así como puede desarrollarse una otitis, aunque estos síntomas son más comunes en niños.
Para conocer más sobre la influenza, ingresa a la página web del MINSAL.
