Aparte del objeto sacro, se llevaron una patena y decenas de equipos tecnológicos. El botín fue avaluado en más de siete millones de pesos
HIJUELAS: La Parroquia San Nicolás se ubica junto a la Plaza Comunal de Hijuelas. Es un espacio con bastante seguridad, pues hay un colegio y residencias que cuentan con sistemas de protección. Sin embargo, entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, a través de una estrecha ventana, delincuentes entraron al templo. Solo al día siguiente, cerca del mediodía, una colaboradora de la parroquia, luego de la misa dominical, se dio cuenta que los ladrones habían ingresado al recinto. Había una claraboya rota y faltaban algunos objetos, por lo que llamó al párroco, quien se encontraba en su domicilio particular. El religioso después hizo la denuncia ante Carabineros del Retén de Hijuelas.
En el recinto había numerosas huellas de la presencia de los maleantes, quienes, al parecer, permanecieron largo rato en el lugar, lo que les permitió actuar “a piacere”. Sin consideración alguna ni respeto por la fe, y desde la mesa del altar, se robaron el cáliz y la patena.
El cáliz lo usan los sacerdotes católicos para consagrar el vino durante la misa. La patena es el pequeño plato de metal donde se colocan la hostias. Junto con apoderarse de ambos elementos, lo que constituye un sacrilegio, sustrajeron de otro sitio treinta “tablets” Samsung y una decena de “routers” “Huawei” y “Movistar”.
Los elementos sagrados y los equipos electrónicos tienen un avalúo total siete millones 600 mil pesos. Las diligencias policiales van bien encaminadas, pues hay registro de los ladrones en cámaras de vigilancia de lugares cercanos.