El tema del agua en la comuna de Petorca y en general en toda la provincia, no se resuelve con una marcha más en la que se piden soluciones para el grave asunto de la falta de agua potable en muchos sectores, sino más bien con definiciones claras del gobierno para enfrentar la sequía.
Hay tres áreas pidiendo agua: los mineros, los agricultores y los pobladores.
Hay muchas causas para explicar por qué falta el agua: sobre otorgamiento de derechos de agua, antiguo y sostenido avance del desierto hacia la zona central, sobreexplotación de los pocos caudales de agua, variaciones del cambio climático, aumento de las superficies plantadas, crecimiento de explotaciones mineras y robo de agua desde el río y sus afluentes.
Como una forma de subsanar el problema, el Ministerio de Obras Públicas ha vuelto a decretar “Zona de Escasez Hídrica” a la Provincia de Petorca, lo que ha hecho 14 veces seguidas desde el año 1997. Situación similar viven las comunas de La Ligua y Cabildo.
Lo que el gobierno consigue con este decreto es la posibilidad de entregar recursos para una zona en emergencia, lo que al final se traduce en poder contratar camiones aljibe que llevan agua a las poblaciones.
Para aplicar esta medida de prevención el MOP estudió el informe de condiciones hidrometeorológicas de la Dirección General de Aguas, que confirman la reiteradísima condición de sequía de la comuna.
Pero no basta con un decreto ni con los camiones aljibe, aunque son muy importantes. Lo que se necesita es una respuesta rápida y efectiva sobre la gran cantidad de derechos de agua que han sido entregados en la zona, los que dificultan el buen reparto del vital elemento.
Hace rato que se requiere que el río Aconcagua sea tratado como un todo, sin las divisiones que lo recortan, para asumir desde la cordillera al mar una sola política de administración y reparto, de defensas y extracción de áridos, de recreación y parques, de limpieza y defensa del medio ambiente. El río es uno solo, aunque nos quieran mostrar que son varios. El río es la principal fuente de vida que tenemos desde los tiempos indígenas hasta la fecha. Con el paso del tiempo lo hemos ido deteriorando, en ningún caso hemos trabajado por mejorarlo ni salvarlo.
El Ministro de Agricultura ha estado activo en la zona, sosteniendo reuniones y planteando que el gobierno será garante del cumplimiento de la ley ante la extracción ilegal de agua. En la reunión que sostuvo en La Ligua, a comienzos de mes, el ministro Antonio Walker, escuchó también las inquietudes de la gente que le pidió considerar la competencia que sufren los floricultores de Longotoma, el desabastecimiento y déficit del recurso en los Comités de Agua Potable, las necesidades de la agricultura familiar campesina, la reforma del Código de Aguas y la ley sobre el uso de plaguicidas.
El compromiso del ministro fue señalar que el “agua es un bien nacional de uso público”, pero esa frase tiene que transformarse en acción y leyes, de otro modo la sequía seguirá matando a la Provincia de Petorca.
Pero lo fundamental, todavía no lo responden ninguno de los dos ministerios. Lo que queremos saber es quiénes son los que cometen extracciones ilegales de agua. Hubo 54 denuncias y 27 casos fueron comprobados por el MOP, ya sea como robo de agua o como aprovechamiento indebido de los derechos de agua.
La comunidad necesita saber los nombres de quienes abusan con ese bien tan escaso y fundamental para la zona.