Pese a ser una práctica habitual, esta podría tener consecuencias negativas. Eric Morales Pfannschmidt, farmacéutico de la farmacia Gimesi en Quillota, nos explica sus peligros
La automedicación se presenta como una solución rápida y accesible para calmar los síntomas de una enfermedad, o bien para aliviar el dolor bajo criterio personal; ya que es una decisión libre que no necesita de prescripción médica. Sin embargo, por muy confuso que parezca, automedicarse no garantiza necesariamente el bienestar de nuestro organismo, y de hecho, presenta más riesgos que ventajas.
En Chile, el 15 por ciento de la venta de medicamentos son de venta libre, y lo más comunes son los ansiolíticos, antidiarreicos, antihistamínicos y los analgésicos. En este escenario, según un estudio que realizó la Universidad Católica, la automedicación es percibida como una problemática nacional, puesto que la primera causa de intoxicación en Chile con un 58 por ciento, corresponde al consumo de fármacos.
Algunos de los peligros: adicción y resistencia a los medicamentos
¿Cuáles son los peligros de esta práctica? Eric Morales Pfannschmidt, farmacéutico de la farmacia quillotana Gimesi, identifica que los principales riesgos radican en crear resistencia a medicamentos que se toman cuando no son necesarios, y que al momento de requerirlos el efecto será bajo o nulo. Otro punto relevante es la toxicidad de ciertos remedios que, sin supervisión profesional en cuanto a dosis, contraindicaciones o interacción con otros fármacos puede tener consecuencias nocivas.
También está la dependencia prolongada a productos que posteriormente conducen a una adicción. No obstante, el peligro más grande es “el enmascaramiento de algunas patologías mucho más grave con medicamentos de uso habitual. Un ejemplo es el omeprazol, que es lo que toma la gente para molestias gástricas; lamentablemente, lo suelen tomar a diario, y eso puede enmascarar un problema gástrico de gravedad, y que cuando se vea clínicamente probablemente sea tarde”, añade Morales.
La decisión de automedicarse sin indicaciones médicas, significa elegir libremente un tratamiento que puede no ser el indicado para afección que se padece; y ente contexto, las personas que tienen un mayor riesgo son: los adultos mayores, niños y pacientes que tengan enfermedades crónicas y que tomen distintos remedios de forma fija.
El factor social y la desinformación
Eric Morales, nos cuenta que las personas hacen uso frecuente de la automedicación por factores sociales, como “el acceso a la salud, y los costos de la vida. A veces, se entiende cuando una persona que tiene dolor a la espalda y no cuenta con los recursos necesarios va opté por tomarse una pastilla en vez de ir al doctor. También hay un tema con la información que se le brinda a las personas, por eso mismo es importante dar una buena atención y una escucha activa. En ese sentido uno si puede ayudar guiando y haciendo preguntas para que sea una automedicación más controlada”.
De todas formas, Morales recomienda que, en la medida de lo posible la gente escoja siempre supervisión con algún especialista del área de la salud para medicarse. De la misma manera, es importante que se den el tiempo de cotizar para adquirir lo más barato, y comprar en farmacias establecidas, ya que esto asegura obtener un producto con el correcto mantenimiento, de calidad y además contar con la orientación de quienes brindan la atención.
Como último consejo, hace un llamado a que las personas se informen correctamente sobre la toma responsable de medicamentos, y que no hagan caso omiso a los síntomas que pueden llegar a presentar corporalmente.
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