Por Roberto Silva Bijit
Fundador Diario “El Observador”
En las páginas 10 y 15 de esta edición se encuentran los dos votos que se usarán en la elección de los consejeros constitucionales. Se trata de un facsímil, es decir, el voto tal como lo recibirá en su mesa cuando vaya a votar.
Hay uno más chico, que corresponde al voto de los pueblos indígenas. Es una cédula color verde. En nuestra región hay inscritos solo dos candidatos, ambos de la etnia mapuche, que al parecer no se les ha visto haciendo campaña en ninguna parte.
En el voto grande de color blanco hay cuatro listas, cuatro cuadros titulados con el nombre del pacto. Cada lista tiene 6 candidatos. En Chile, en muchas regiones se votará teniendo las cédulas cinco listas. La que falta es la lista del Partido Por la Gente, que cometieron errores y no pudieron inscribirla en nuestra región.
La carrera por los votos será teniendo el gobierno una lista: D, “Unidad Para Chile”, que reúne a los socialistas, los comunistas y todas las variantes del Frente Amplio. Es lo que podríamos llamar oficialismo, representantes todos de la izquierda.
A favor del gobierno, pero no completamente, se encuentra la lista B, “Todo por Chile”, donde se han juntado los del PPD, el partido instrumental que creó Ricardo Lagos; los democratacristianos, y por último, los tradicionales radicales. Digamos centro izquierda.
La lista principal de la oposición la componen los candidatos de los partidos Renovación Nacional, UDI y Evópoli. Lista E, “Chile Seguro”, con dos representantes por partido. Se trata de un grupo de centro derecha.
Los que están más a la derecha son los republicanos, una lista con seis candidatos, con la letra C, “Partido Republicano de Chile”, que ha hecho una campaña basada en la inseguridad que vivimos los chilenos.
Corresponde decir esta vez, que las listas tienen nombres con un alto contenido académico, personas capacitadas, profesores universitarios, muchos expertos de derecho constitucional, otros con valiosos recorridos en la vida pública del país o la región. En general, muy buenos candidatos, nada que ver con los candidatos a la convención, donde había de todo, menos lo que se necesitaba para redactar una ley fundamental.
Hay que marcar una sola preferencia, con “su lápiz pasta azul” dice Servel. Votamos por un solo candidato. Del total de 24 que aparecen en la lista, resultarán electos solamente 5 y lo sabremos muy temprano en la tarde del domingo. Será una elección que tendrá un recuento fácil de votos.
A nivel nacional, se elegirán 50 consejeros constitucionales, que asumirán la primera semana de junio y recibirán en su primer día de trabajo, un anteproyecto de Constitución propuesto por el Comité de Expertos. Deberán trabajar hasta fines de noviembre, es decir, seis meses. Después entregan la Constitución que votaremos el domingo 17 de diciembre para -si no hay contratiempos- aprobar de una vez la nueva Constitución y que todo el aparato político del país se pueda concentrar en los cinco grandes temas del país: inseguridad, pensiones, salud, educación y vivienda.
Tal como están las cosas, lo más probable es que se vuelva a repetir lo que ocurrió en la última votación: que el gobierno se quede con un 35% y la oposición con un 65%. El país no está para extremos ni para más experimentos.
Vaya a votar el domingo, no solo para evitar la compleja multa, sino para cumplir con sus obligaciones como ciudadano, para reafirmar la democracia con los votos, para cumplir con el deber cívico que todos tenemos frente a Chile.
Imagen Redes Sociales
