Hermosa construcción perteneció al nieto de José Miguel Carrera y será parte de un proyecto que incluye centro de eventos, cancha y ferias
En distintos sectores de Chile existieron y aún quedan en pie algunas imponentes casonas construidas hace más de un siglo y que es necesario preservar por su gran valor patrimonial. Muchas de ellas presidían enormes haciendas, en medio del campo y por lo mismo, la comunidad no siempre podía conocerlas.
Sin embargo, en el sector de Boco, cada uno de los habitantes tiene en su memoria una antigua casona, que poco a poco ha comenzado a tomar nueva vida, gracias a un vecino que busca dejar su legado en la comunidad y de paso, convertir a esa hermosa localidad en un importante polo turístico.
Se trata de Andrés Rojas Scheggia, ingeniero comercial, quien se dedicó durante toda su vida al rubro de las inversiones financieras, lo que le brindó un buen pasar económico junto a su familia.
Llegó en 1990 a Quillota, justamente a Boco, donde compró una parcela en la que ha vivido tranquilamente desde hace más tres décadas. Pero fue solo hace unos pocos años que decidió comprar la añosa e imponente casona ubicada al final de Boco, a un costado del camino, también llamado calle Colón, justo en la curva. La estructura siempre ha sido admirada por todos los vecinos, pero se encontraba en muy malas condiciones.
UNA CASONA CON HISTORIA
Lo cierto es que la casona no era sólo hermosa a la vista. Su historia también tiene gran riqueza. Según contó su nuevo dueño a “El Observador”, en el interior existe un cuadro con los nombres de los propietarios y el más antiguo que figura allí corresponde a Eduardo Valdés Polloni, hijo de don Ambrosio Valdés Carrera, gobernador de Quillota durante la Guerra Civil de 1891 y nieto de José Miguel Carrera.
“Don Ambrosio participó siendo balmacedista en la Guerra Civil, pierde y se tiene que ir del país. Las casas se las saquean, incluyendo esta, que debe tener más de 200 años. Cuando termina la Guerra Civil, en 1897, dan una amnistía general y vuelve desde Estados Unidos y construye una casa de dos pisos anexa a la que ya existía, ahora con un estilo más europeo”, explicó Andrés Rojas.
De esa manera se constituyó la actual construcción, que sobrevive en Boco gracias a este empresario, quien ha hecho una importante inversión -que no quiso revelar- para restaurarla.
“Cuando la compré todos tenían miedo de que la fuera a demoler, porque de verdad estaba muy mal, pero el sueño es otro: desarrollar un proyecto turístico que parte con esta casona”, cuenta Andrés Rojas, quien piensa en grande, ya que además de reparar la casa, que se convertirá en un centro de eventos, ya trabaja en proyectos anexos como canchas de fútbol y pádel, una feria de artesanías, un terminal de productos del agro y otras iniciativas.
BUSCA DEJAR UN LEGADO
Andrés Rojas ha sido toda su vida un hombre de negocios, sin embargo, comenta que este proyecto lo hace desde otro lugar, más cerca del corazón.
A sus 71 años confiesa que ya le interesa mucho más dejar un legado en esta localidad quillotana que lo ha acogido por más de 30 años y por eso ha pensado en construir una feria para los artesanos de la zona y hasta acordó con la Municipalidad la donación de un amplio paño de terreno para la construcción de la Enseñanza Media del Colegio Cumbres de Boco.
Por ahora las obras de restauración de la casa siguen a pasos agigantados y espera tenerla terminada en septiembre, cuando piensa recibir a sus primeros invitados, quienes podrán recorrer cada una de las habitaciones, que mezclan de manera muy elegante lo mejor de tres siglos. Además, espera en algún momento realizar visitas guiadas para que la comunidad de Boco pueda, al fin, conocer la casona que ha estado en el sector desde mucho antes que cualquiera de ellos. “Esperamos que nuestro proyecto pueda contribuir a que Boco, donde vive la gente feliz, pueda ser mucho más feliz”, concluyó el empresario.
Las personas interesadas en conocer la casona de Boco y los trabajos que se están realizando, así como contactar a sus dueños para realizar una futura reserva para algún evento, pueden contactarse a través de la página de Instagram @casonaboco.