Este mal no tiene cura, por lo que solamente se pueden realizar tratamientos paliativos
ZAPALLAR.- Francisco Flores Armijo es nacido y criado en Catapilco, por lo que ha visto cómo este sector ha crecido a lo largo del tiempo. Tiene 56 años y se ha hecho conocido por dedicarse a la construcción en el sector costero, ganándose el cariño y respeto de la comunidad.
Está casado con Juana Catricura Nahuelpan y tienen dos hijos, quienes vieron desde pequeños el esfuerzo de sus padres para poder sacarlos adelante. Uno de ellos, Diego Flores Catricura, dice que su padre “hizo de todo para mantenernos. Nunca dejó de trabajar y siempre fue activo, hasta que comenzó a vivir con esta terrible enfermedad”.
Según cuenta, los síntomas de Francisco comenzaron entre agosto y septiembre del año pasado. A su padre le “saltaba” un brazo, lo que era relacionado con algo de carácter tensional. Pero esta sensación fue bajando hasta la pierna, por lo que su familia comenzó a preocuparse ya que no era normal.
“Lo llevamos a realizarse varios exámenes, entre resonancias y otros. Fue allí cuando el doctor nos dijo que tenía Esclerosis Lateral Amiotrófica. Le comenté que no sabía lo que era, pero cuando me aclaró que se trataba de la enfermedad conocida como ELA comprendí que la cosa se venía difícil”, relata Diego.
La Esclerosis Lateral Amiotrófica, más conocida por su sigla ELA, es un síndrome neurodegenerativo producido por factores genéticos, ambientales y etáreos, los que conducen a una enfermedad de variados comportamientos que son únicos en cada afectado.
Actualmente Francisco está recibiendo terapia con un kinesiólogo municipal y, según describe su hijo, le cuesta pararse y caminar, por lo que apura la adaptación de su casa. “Debemos ambientarla porque para esta enfermedad no hay una cura, solamente apoyos paliativos”, afirma su hijo.
De hecho, el fin de semana recién pasado, un grupo de amigos de la familia llevó a cabo un campeonato de futbolito a beneficio de este querido vecino de Catapilco, con el objetivo de costear las adaptaciones que deben realizarse en la casa.
Y al evento le fue bastante bien, ya que se reunieron casi dos millones de pesos. De esta manera, se podrá avanzar en la remodelación interna y externa de la casa, donde la idea es habilitar espacios más amplios considerando que Francisco tendrá que movilizarse en silla de ruedas.
¿CÓMO APOYAR?
Quienes deseen colaborar con esta familia catapilcana, podrán hacerlo a través de la cuenta bancaria del hijo de Francisco: Diego Flores Catricura, Banco Estado, Cuenta Rut: 17.482.029-5