Plan es impulsado por Codelco Andina, Juntas de Vigilancia del Río Aconcagua, Esval y Sky Portillo
LOS ANDES.- Este mes culmina plan de “siembra de nubes” en Cordillera de Los Andes, iniciativa conjunta impulsada por Codelco Andina, Juntas de Vigilancia del Río Aconcagua, Esval y Sky Portillo con el objeto de estimular las precipitaciones en la zona de Aconcagua y de esa forma enfrentar la sequía.
La iniciativa se desarrolla desde junio de este año en seis puntos del valle de Aconcagua: Portillo, Piuquenes y Guardia Vieja, en la zona alta; y Riecillo, El Huape y La Canabina, en sectores más bajos. Se estima que el sistema puede aumentar hasta en un 10% las precipitaciones asociadas a un frente climático.
Esta iniciativa es parte de un plan integral de colaboración, que lleva adelante la Mesa Aconcagua, donde todos sus participantes, públicos y privados, están aportando -desde sus conocimientos y experiencias- para enfrentar una de las más graves sequías que ha sufrido la región.
La siembra de nubes es con yoduro de plata, que provoca que las gotas de agua se aglutinen en torno a esta partícula, propiciando su precipitación.
Álvaro Martínez, gerente general de Mettech -la empresa que desarrolla la “siembra”-, explica que el sistema es útil tanto para superficies extensas como reducidas, pues no es necesario determinar qué sectores dentro de la banda nubosa son los más apropiados, ya que se siembra y estimula la totalidad de ésta. Asimismo, señala que “su éxito radica en su continuidad y permanencia en el tiempo. Si se considera que la estimulación de lluvias consiste en generar un aumento de la cantidad de agua que precipitará de forma natural, los resultados de la siembra será proporcional a ésta”.
Sobre este esfuerzo conjunto, Humberto Rivas, director de Medio Ambiente de Codelco Andina, explicó que esta técnica puede aumentar hasta en un 10% las precipitaciones pronosticadas para un frente climático. Destacó que “hoy en día los distintos actores del valle de Aconcagua estamos más unidos que nunca en lograr la infraestructura y las medidas de gestión necesarias para un uso sustentable del agua por parte de todos”.
En este sentido Rivas sostuvo que “estamos trabajando fuertemente con el mundo público y privado y también con la comunidad, para ayudar a paliar los efectos de la sequía. Actualmente, trabajamos con las organizaciones de agua potable rural para apoyarlos en el buen funcionamiento de sus sistemas, con los agricultores para optimizar su infraestructura de riego y tenemos campañas de aporte de agua al río Aconcagua durante la temporada de riego (de octubre a mayo)”.