La familia de la víctima acusó demoras en su atención y el imputado -que hasta ahora está en libertad- será reformalizado
QUINTERO.- Pasadas las 21 horas del martes 8 de octubre, Steven Quezada Inostroza caminaba por la vereda en la Avenida El Bosque de Loncura a jugar un partido de fútbol con sus amigos. Estaba a casi nueve cuadras de su casa, cuando sintió un impacto que lo levantó del suelo varios metros y lo dejó caer sobre un automóvil modelo Fiat color rojo que estaba estacionado en la calle.
El responsable habría sido el conductor de un Ford 2013, identificado como Yerko Vergara, de 19 años, quien venía a gran velocidad y al pasar por el pasaje Las Dalias se salió de la calzada y atropelló al joven de 18 años, estudiante del Cuarto Medio B del Colegio Inglés de Quintero, que estaba a semanas de graduarse.
Katherine Quezada, hermana de la víctima, entregó un desgarrador relato de lo ocurrido y aseguró que Steven luchó por su vida durante dos días, pero terminó falleciendo la mañana del jueves en el Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, producto de la extrema gravedad de sus heridas.
“Iba llegando casi al cruce de Loncura, iba caminando y este cabro con otro venían echando carreras, al parecer se chocaron entre ellos y perdió el control, se subió a la vereda y atropelló a mi hermano por la espalda. Ahí él saltó y quedó metido adentro de un auto que estaba estacionado, atravesó el vidrio. Pasó una hora esperando que llegara la ambulancia y los testigos me dijeron que él se quejaba y tuvo que pasar otra hora más para que lo sacaran”, contó Katherine.
Según la joven, este fue “tiempo perdido. Tal vez si no se hubieran demorado tanto, él todavía estaría con vida luchando, porque luchó hasta el final. Cuando llegó al Hospital de Quintero tuvo un paro, después lo estabilizaron y al trasladarlo a Viña tuvo otro paro. Estaba inconsciente y lo tuvieron que inducir al coma”.
Durante dos días, Steven se mantuvo con respirador artificial, con el fin de controlar la pérdida casi total de un riñón, de su hígado y la hemorragia interna que obligó a los doctores a realizarle varias transfusiones de sangre diarias.
“Al final le hicieron una cirugía de emergencia en su propia camilla, porque ni siquiera pudieron moverlo de donde estaba”, relató Katherine.
REFORMALIZACIÓN
Recién ocurrido el accidente, fueron los mismos testigos del hecho quienes retuvieron al conductor hasta la llegada de Carabineros, que lo detuvo y pasó a control de detención durante la mañana del miércoles.
Hasta ahora se investiga la causa de los hechos, siendo la principal hipótesis que el imputado se encontraba involucrado en una carrera clandestina. Y si bien Vergara fue formalizado por cuasidelito de lesiones graves gravísimas, pues hasta ese momento la víctima aún estaba viva, tras su fallecimiento deberá ser reformalizado.
En este sentido, para la familia de Steven el futuro es incierto, pues hasta ahora, aseguran, no han podido conocer en qué está el caso. “Fuimos a la Fiscalía y nos dijeron que el fiscal podrá atendernos recién en diciembre. Por eso hoy (lunes) fuimos a la Corporación de Asistencia Judicial para pedir ayuda y saber qué debemos hacer”, comentó.
Asimismo, sumada a su tristeza, insistió en que harán hasta lo imposible por hacer justicia. “Hubo muchos rumores, hasta dijeron que mi hermano andaba metido en las carreras. Hay cámaras y videos. Hay mucha gente que vio todo, hay testigos. Vamos a hacer todo lo posible para que esto no quede así, sabemos que es difícil, pero seguiremos”, concluyó.
El cuerpo del joven loncurano fue despedido en la Parroquia Santa Filomena copada por una multitud, y luego fue trasladado hasta el cementerio, acompañado por una caravana de automóviles que se extendió por varias cuadras.