Con más de 25 años de trayectoria hoy realizan talleres y entregan tratamiento psicológico
QUINTERO.- “Quintero tiene tasas muy altas de violencia intrafamiliar. Abarcamos todas las expresiones de violencia y desde los inicios entregamos un servicio gratuito a la comunidad”, asegura Carolina Orellana, integrante de la Casa de la Mujer de Quintero, organización sin fines de lucro que desde el 19 de noviembre de 1992 ha brindado ayuda a víctimas de maltrato.
A lo largo de los años y solo con profesionales voluntarias han realizado talleres, además de asesorías con trabajadoras sociales y terapias, dirigidas a mujeres y también a sus familias. Carolina contó que también realizan talleres enfocados en la educación respecto a la violencia de género, salud y medio ambiente.
“Abordamos todo lo que tenga que ver con mejorar nuestra calidad de vida, como mujeres que habitamos un territorio contaminado, porque para nosotras la contaminación es una expresión de violencia, porque daña nuestra salud. Entonces, un aspecto es que sepamos nuestros derechos y también sobre temas prácticos”, detalló, insistiendo en que todo su trabajo es autogestionado.
En la actualidad existen cerca de 19 voluntarias que se turnan para entregar sus servicios. Hasta ahora, en promedio, atienden tres casos al mes, aunque antes de la creación de los Centros de la Mujer dependientes del Gobierno, solían tener hasta veinte casos en el mismo periodo.
“Tenemos el equipo especializado para atender sus necesidades y que puedan salir del círculo de la violencia. Hay épocas en que hay menos casos y otras como invierno y verano, cuando hay más. Recibimos casos de todo tipo, no tiene que haber una relación de cónyuge oficial, vivan o no juntos”, aclaró.
CARACTERÍSTICA LOCAL
Si bien esta problemática está presente a nivel nacional, Carolina explica que existen características específicas en la comuna que pueden propiciar situaciones de violencia de género. “Somos una comunidad vulnerable, hay distintas expresiones de pobreza que no tienen que ver solamente con la económica. También hay poco acceso a la cultura, a la entretención, hay altos índices de cesantía y también de alcoholismo”, comentó.
Y aunque reconoce que aún resta un cambio cultural a largo plazo, insistió en que los últimos meses la comunidad ha comenzado a cambiar su perspectiva, siendo un punto de inflexión el femicidio de Carolina Muñoz Rebolledo, asesinada por su ex pareja el 7 de marzo pasado, un día antes de la conmemoración del Día de la Mujer, conocido como 8M.
“Hace seis años hubo un caso, hasta ahora con Carolina y coincidió con que, por primera vez, íbamos a conmemorar este día con una marcha, convocando a otras organizaciones. Pero justo se dio el femicidio que hizo a familias completas salir a la calle a manifestar su repudio”, finalizó la integrante de la Casa de la Mujer.
