Delincuentes asaltaron y golpearon a comerciante y a su hijo para robar dinero y especies desde su negocio
QUILPUÉ.– Paola Zúñiga y su marido Luis Carlos Agudelo mantienen hace 15 años el Almacén “Provisiones Bazar Lucae”, en la esquina de calle Mateo Toro y Zambrano con Pasaje Olmos, en Belloto Norte. Al ingresar, es posible apreciar que el mesón de atención al público está cubierto de rejas como una medida de precaución, porque en todos estos años nunca habían sufrido un robo.
Pero lamentablemente el pasado martes, en horas de la tarde, vivieron una situación traumática que hoy los tiene sin la posibilidad de dormir tranquilos, luego que un grupo de cinco delincuentes armados ingresaran al negocio y a su hogar, golpeándolos y huyendo con diversas especies de valor.
“Cuando recibimos el pan abrimos una pequeña escotilla de la reja y la verdad es que siempre se mantenía junta pero abierta, sin pestillo, entonces mi marido estaba parado y uno de los tipos lo apuntó con un arma. Nosotros tenemos un hijo de 14 años y una niña de nueve que en ese momento estaban en la casa porque ya habían salido del colegio, así que mi esposo lo único que hizo fue decirle a la más chica que corriera hacia adentro y subiera al segundo piso donde se encontraba su hermano”, relató a “El Observador” la afectada.
Desde ese instante esta esforzada familia vivió aproximadamente 10 largos minutos de horror. “Uno de los tipos le pegó una patada a la ventana de corredera que da a la casa, la rompió, disparó hacia el techo y con el arma le pegó a mi marido en la cabeza varias veces, tirándolo al suelo. Mi hijo de 14 años, cuando escuchó el balazo, pensó que habían matado a su papá, después a él también lo golpearon. Por suerte alcanzó a esconder a su hermana debajo de su escritorio, aunque ella igual sintió todos los golpes y gritos”, narró la comerciante, quien en ese instante no se encontraba en el hogar, por temas laborales.
Al interior de la vivienda, tres de los cinco individuos sustrajeron diversas especies de valor, entre ellas un televisor, una consola de play station, reloj, teléfono celular, las llaves de sus vehículos y cerca de 400 mil pesos en efectivo. Luego huyeron del local comercial y abordaron dos vehículos que los esperaban a las afueras del negocio, conducidos por los otros dos delincuentes, para finalmente darse a la fuga.
Hoy esta familia siente miedo y ruega por mas seguridad en su barrio, sobre todo porque no han tenido noticias de que hayan capturado a los integrantes de esta banda delictual: “Mi marido está todo adolorido, no puede ni ver por las lesiones en su cara, además está mal porque tiene ese sentimiento que no pudo defender a sus hijos. Y ahora estamos llenos de rejas, ya no se nos olvida para nada mantener la reja con pestillo y aunque tenemos cámaras, ahora instalaremos otras que graben siempre”, concluyó Paola Zúñiga.