Llegaron 20 perros con sus tutores a la actividad que gestionó la Municipalidad junto a la PDI y Subdere
QUILPUÉ.- Con una muy buena aceptación finalizó el curso de “adiestramiento de obediencia básico para perros potencialmente peligrosos”, actividad que constó de dos jornadas en la que participaron 20 perros con sus tutoras y tutores.
Este taller se enmarcó en el reglamento de la “Ley 21.020 de Tenencia Responsable y Animales de Compañía”, la cual identificó nueve razas, que por sus características físicas, pueden resultar potencialmente peligrosas frente a situaciones de estrés. Por lo mismo, es deber de sus dueños asistir a un curso de adiestramiento.
Debido a esto, es que la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), organiza estos cursos de adiestramiento con el apoyo de la Policía de Investigaciones (PDI), ocasión en la que también participó la Municipalidad de Quilpué.
Cabe señalar que el programa de Tenencia Responsable posee un convenio con PDI para realizar 50 cursos destinados a esta clase de perros en compañía de sus dueños.
“Ahora estamos en la etapa final, con los últimos siete que cierran este primer ciclo en la región de Valparaíso donde vamos a abordar al menos cinco comunas, en esta oportunidad estamos en la comuna de Quilpué con dos talleres”, añadió Mitzi Villanueva Ortiz, Coordinadora Regional del “Programa de Tenencia Responsable de Animales de Compañía”.
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¿Qué se les enseñó?
Héctor Sepúlveda, Subcomisario encargado del “Equipo de Instrucción de la Brigada de Adiestramiento Canino”, comentó que se les enseñó conductas básicas de obediencia, tales como “el echado, el caminar junto al tenedor y también venir al llamado”.
Uno de los mejores alumnos de la clase fue Cástor, un rotwailer de cuatro años. Su dueña, Paola Capelli, expresó que esta es una actividad importante para quienes no tienen la oportunidad de hacerlo en casa, por temas de tiempo o posibilidades.
“Al principio todos los perros estaban muy tensos, tratando de acercarse unos a otros, pero ya en el transcurso de la actividad se fue dando súper bien, creo que son súper necesarias estas instancias en que, con guía profesional, puedan juntarse perros que no tienen la misma opción todos los días”, agregó.
A la actividad también llegó Cooper, un mastín tibetano mezcla con dóberman que a sus ocho meses de edad ya es todo un gigante. Al final de la clase aprendió a sentarse y a acercarse.
Su tutor, Edgar del Valle, explicó entre risas que “nosotros no tenemos experiencia más que la que tiene cualquier persona con sus mascotas, y en la medida del instinto uno les va enseñando ciertas cosas, pero éste, como es una mezcla de mastín italiano con dóberman, es medio porfiado, a ratos como sordo… no escucha y no pesca en realidad”.
Los 20 participantes del curso, se fueron con su respectivo certificado que acredita que cumplieron con este requisito que indica la ley.
Para aquellas personas que aún no han realizado el registro de su mascota, deben hacerlo en el siguiente link: Registra a tu mascota.