Asimismo, habilitaron un espacio de estudio con los 3 computadores donados por la Oficina Económica y Cultural de Taipei
QUILLOTA.- Este año dos usuarios del Albergue Municipal se matricularon para estudiar gastronomía y electricidad, mientras que los demás se encuentran cursando talleres de formación polifuncional e inyección automotriz, entre otros, pero también finalizando sus niveles en enseñanza media.
En muchas de las instituciones educacionales proponen módulos online para desarrollar actividades, por lo tanto, el Albergue Municipal habilitó una sala de estudio con los 3 computadores donados por la Oficina Económica y Cultural de Taipei, gestionados por la diputada Carolina Marzán.
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El Albergue Municipal, a cargo de la Dirección de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad de Quillota, ha planteado un programa de reinserción social formativo, el cual busca que los usuarios generen las herramientas necesarias para mejorar su calidad de vida y superar la situación de calle.
Actualmente, 20 usuarios se encuentran pernoctando en el espacio ubicado en Aspillaga 185.
Una vez que ingresan a este lugar, se conversa con ellos para informarles sobre el trabajo que se viene realizando durante este último tiempo, con la finalidad que se motiven a dejar su situación de calle y logren una reinserción efectiva e integral a la sociedad con los instrumentos necesarios para salir al mundo. Este programa se proyecta en un plazo de 2 años o más para que puedan sacar su carrera técnica o bien cursar sus estudios de educación media.
El municipio ha planteado que el trabajo colaborativo entre entidades, oficinas y la comunidad es fundamental para que todos los proyectos lleguen a buen puerto, en ese marco ha trabajado el Albergue Municipal junto al Centro de Formación Técnica de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Fabiola Bañados, encargada de la dependencia municipal menciona que se viene trabajando de manera permanente con el CFT.
“Recibimos muchas chicas que hacen la práctica del CFT acá, por eso mismo, hemos tenido muchas conversaciones con la encargada de trabajo social, con la encargada de electricidad, y hemos tenido bastantes reuniones con ellas. Los chiquillos, como te digo, hemos tenido talleres con ellos mismos y se han entusiasmado. Entonces se han matriculado y han terminado, están terminando, como te digo, este primer año de electricidad y les ha costado porque años que no han estudiado”, indicó Bañados.
En efecto, Hugo González Guzmán, usuario del Albergue Municipal que se encuentra matriculado en la carrera de gastronomía, manifiesta su emoción por esta oportunidad: “el albergue municipal, gracias a ellos y mi esfuerzo he podido rehabilitarme de las drogas y estoy empezando a formar una vocación. Me voy a inscribir en el CTF, o sea, estoy matriculado en el CFT en la carrera de gastronomía. Para mí es un paso muy importante porque así poder tener un emprendimiento y poder proyectarse para poder en algún día tener mi casita y voy a salir adelante”.
Mario Cortés Videla, también usuario de la dependencia municipal, comenta su alegría por el avance que ha tenido durante el último tiempo: “Llegué acá por situación calle y drogodependencia, lo cual estoy tratando mi drogadicción con el apoyo de los profesionales acá. Me ha ido excelente gracias al apoyo de ellos y también me matricularon para seguir mis estudios, hacer tercero y cuarto medio con un técnico en electricidad, así que estoy bien gracias a Dios con el apoyo del albergue municipal”.
Finalmente, desde la administración del Albergue Municipal, señalan que la meta es abandonar el asistencialismo esperando que las y los usuarios puedan salir a la calle, obtener sus títulos y certificaciones para integrarse de la mejor manera a la sociedad.