Farmacéutico y su dependiente intercambiaron mensajes después del robo, aparentemente hablando sobre este delito y comentando que fue registrado por cámara de seguridad.
QUILLOTA.- Un robo afectó a la carnicería Lineros que está ubicada en el strip center Barrio Cumbres, en la avenida 21 de mayo #521.
El hecho ocurrió cerca de las 2 de la madrugada del martes 21 de mayo. Previamente, los dueños de Lineros habían adoptado medidas a raíz de un robo que sufrió la botillería Matatan a unos pocos metros de distancia, en el mismo centro comercial, en la madrugada del sábado 18 de mayo.
Fue así que las cámaras de seguridad registraron el robo en Lineros, que lo cometió un hombre después de entrar por el entretecho del local con un forado.
Utilizando un gancho y un napoleón, el sujeto se llevó un televisor de 50 pulgadas de marca LG y especies avaluadas en total en $3 millones de pesos.
Pero algo llamó la atención. Las cámaras del sector captaron unas imágenes en que se ve que el ladrón cargaba los objetos en la camioneta que pertenece al dueño de la farmacia Gisemi, que está contigua a Lineros.
El suceso fue denunciado a la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), quienes hicieron las primeras indagaciones, tomaron las declaraciones, revisaron el material audiovisual y detuvieron en flagrancia a dos personas, presuntamente involucradas en el delito: Patricio Curil y Emilio Godoy, trabajador y empleador, respectivamente. Este último es el dueño de la farmacia Gisemi.
Una conversación por Whatsapp
A eso de las 12 horas de este miércoles, se llevó a cabo en el Juzgado de Garantía el control de detención y formalización del arrendatario y el trabajador de la farmacia.
En la audiencia la Fiscalía dio a conocer varias evidencias que tomó en cuenta la PDI para proceder a la detención en flagrancia, que a criterio del Juzgado de Garantía de Quillota, fue legal y se realizó dentro de las 12 horas siguientes al delito.
Una de las evidencias más llamativas fueron las capturas de pantalla de conversaciones de Whatsapp entre el dueño de la farmacia y su dependiente, que permitirían deducir que el arrendatario tenía conocimiento de este delito. Esas capturas de pantalla fueron mostradas voluntariamente a la PDI por el presunto ladrón.
Además, el televisor sustraído se encontró dentro del domicilio del trabajador de la farmacia, Patricio Curil. Un gancho muy similar al usado en el robo y el jockey que se ve que usa el ladrón, los encontró la PDI dentro de la droguería.
Formalizados como autor y cómplice del robo
La Fiscalía formalizó a ambos imputados: a Patricio Curil como autor de robo en lugar no habitado, en calidad de consumado.
En tanto, Emilio Godoy, dueño de la farmacia, fue formalizado como cómplice encubridor de dicho robo en lugar no habitado, consumado. Esto quiere decir que sabría del robo, pero no que haya participado de alguna forma en su comisión. El propietario de la farmacia quedó en libertad, con las medidas cautelares de firma quincenal y arraigo nacional.
En cuanto al presunto ladrón, Patricio Curil quedó con prisión preventiva en el CDP Quillota. Su libertad se consideró como peligrosa para la sociedad, ya que tenía una condena previa por un delito similar y tiene causas vigentes por hechos como dos robos con fuerza en lugar no habitado, receptación y porte de elementos conocidamente destinados a cometer robos.
Se instruyó un plazo de investigación de 100 días.
Hospital Biprovincial terminó con lista de espera en Dermatología