José Castro falleció cuando un portón le cayó encima un día antes de volver a su casa
QUILLOTA.- Una lamentable noticia recibieron los familiares y amigos de José Alberto Castro Gómez la mañana del lunes, cuando se enteraron que el hombre de 39 años había fallecido en un accidente laboral ocurrido en la ciudad de Calama, donde trabajaba actualmente.
José -“Pepe” para sus cercanos- se crió en la población Los Paltos con sus padres María Gómez y José Castro y sus hermanos Daniela, Sebastián y Felipe.
Estudió en el Liceo Santiago Escuti Orrego y también en el Colegio Diego Echeverría, y tras egresar de cuarto medio comenzó a trabajar en labores ligadas a la minería en el norte del país.
También realizó un curso de guardia gracias al cual estuvo algunos años en el supermercado Líder de Quillota y durante los últimos ocho años trabajaba en una empresa de Calama.
Según recuerda su tío Daniel Castro, “Pepe” era una persona reservada y cuando llegaba a pasar sus días de descanso solía disfrutar con la familia y amigos.
“Mi sobrino era bien reservado con su trabajo, no conversaba mucho de eso. Le gustaba compartir en familia. Siempre que estábamos juntos me abrazaba, me tomaba en brazos porque era bien maceteado. Era muy demostrativo de su cariño con la familia”, recordó su tío, quien agregó que hace algunos meses la familia había comprado una casa en una población nueva en el sector del ex regimiento, donde José vivía con su madre y hermanos.
Actualmente José trabajaba en Calama para una empresa contratista en minería, cumpliendo turnos de 7×7, llegando siempre a Quillota a pasar sus días libres.
Así debía ocurrir al inicio de esta semana, ya que su último día de turno era el lunes 29 de julio y el martes debía abordar el bus que lo traería desde Calama a Quillota, lo que por una fatalidad del destino nunca pudo ocurrir.
Cerca de las 11 de la mañana de ese día lunes, los familiares de José Castro recibieron una llamada para informarles que “Pepe” había fallecido.
Minutos antes de la dramática llamada el joven quillotano trabajaba normalmente en el barrio industrial de Calama, conocido como Puerto Seco, prestando servicios para la empresa Otraco, cuando por causas que se investigan un portón de cerca de 500 kilos le cayó encima.
“Es un dolor muy grande por mi negro, porque cuando fallecieron mi padre y mi hermano -que era su papá- estaban enfermos, entonces era algo más esperable. Pero ahora el dolor de la familia es saber que él murió por allá solo. Además los trámites han sido tan largos, se demoraron casi una semana en traer el cuerpo a Quillota. Nos deja una pena muy grande, pero recordamos el gran cariño que él siempre nos daba” manifestó Daniel Castro.
Luego de realizarle todas las pericias necesarias, el cuerpo de José Castro Gómez llegó a Quillota el jueves, para ser velado en la iglesia San Martín de Tours, donde el viernes realizaron una misa a las 15:30 horas, para luego trasladar su cuerpo hasta el parque de Boco para su descanso eterno.