Dúo tenía en conjunto más de cuarenta detenciones por distintos ilícitos.
QUILLOTA.- Detuvieron a dos personas que, con total descaro, atemorizaban a vecinos de Quillota durante las noches diciendo ser Carabineros, con el objetivo de captar la atención de sus víctimas y así cometer todo tipo de asaltos y robos en distintas calles de la capital provincial.
Todo quedó al descubierto hace algunos días, cuando un hombre de 55 años caminaba por la Avenida Alberdi en dirección a su casa a eso de las 3:50 de la madrugada, momento en que fue abordado por dos hombres de complexión delgada, quienes le dijeron que eran funcionarios policiales.
“Somos Carabineros”, le señalaron y casi de forma inmediata, uno de ellos sacó un cuchillo de tipo carnicero, lo puso en el cuello de la víctima y le exigió que le entregara su mochila y su billetera. Cuando la víctima accedió, ellos huyeron del lugar.
En pocos minutos, los carabineros verdaderos recibieron la denuncia en la Cuarta Comisaría de Quillota. Rápidamente informaron a una patrulla que se encontraba cerca del lugar del robo y al llegar a calle Freire, a la altura de 457, divisaron a dos personas que se parecían a la descripción que entregó la víctima.
Los efectivos policiales procedieron a fiscalizar a estos sujetos y descubrieron que ellos tenían todos los objetos que habían sido robados algunos minutos antes, por lo que fueron detenidos.
Ambos ya han sido detenidos múltiples veces
Parecía que el procedimiento había terminado ahí, pero en el momento en que los Carabineros estaban ingresando a los hombres a la patrulla, se les acercó un joven de 25 años, quien les dijo que poco minutos antes había visto a uno de los detenidos romper el vidrio de su auto, que dejó estacionado en la calle, para robarle distintos accesorios que estaban dentro del vehículo.
Con estos antecedentes, ambos individuos fueron puestos a disposición del tribunal por los delitos de Robo con Intimidación y Robo en Bien Nacional de Uso Público. Pasaron a control de detención y la justicia determinó que debían quedar con la medida cautelar de prisión preventiva en la cárcel de Quillota por los 120 días que durará la investigación.
Cabe mencionar que ambos tenían un abultado prontuario policial, el más joven de los dos de 32 años de edad tiene 21 detenciones por diversos delitos en su mayoría, hurtos y robo en lugar no habitado, en tanto el otro, de 39 años tiene 23 detenciones, que en buena parte son por robos en lugar no habitado y robo de accesorios de vehículos.