La mujer y el conductor del automóvil quedaron detenidos por infringir la normativa de cuarentena
QUILLOTA.- Una particular detención realizó personal del Ejército la jornada del viernes por la noche, mientras efectuaban controles vehiculares en el camino Troncal San Pedro, a la altura del paradero 11, cuando un sargento se dio cuenta que el conductor al que se encontraba fiscalizando estaba demasiado nervioso.
Según detalló el gobernador Iván Cisternas a “El Observador”, este sargento del ejército se dio cuenta del excesivo nerviosismo del conductor de un automóvil. “¿Por qué está tan nervioso?” le preguntó el militar y el chofer le respondió que nada, que no pasaba nada, relató la autoridad, quien agregó que ante el sospechoso actuar, el uniformado decidió inspeccionar el vehículo.
Con su linterna, el sargento revisó a través del vidrio el interior del automóvil. Todo parecía normal, salvo por un detalle que llamó poderosamente su atención. El asiento trasero, que da hacia el maletero no estaba completamente cerrado, por lo que el militar acercó la linterna un poco más en dirección al espacio abierto y del otro lado pudo ver el brillo de dos ojos que lo observaban.
Ya descubierta, ella salió hacia el asiento por donde había entrado al maletero y apareció sentada frente a la complicación del conductor. Se bajaron y conversaron con el sargento para explicar lo que les había sucedido. Ella, al ver que venía el control y saber que no tenía salvoconducto para salir de su domicilio, decidió abrir el asiento para esconderse, dejarlo entreabierto para mirar lo que ocurría afuera. Ambos fueron detenidos por infringir el artículo 318 del código penal.
La situación fue lamentada por el gobernador Iván Cisternas, quien expresó que tristemente es una señal de que la gente quiere burlar las medidas de la autoridad para evitar los contagios. “Con este tipo de acciones se pone en riesgo a toda la población”, expresó, agregando que la justicia deberá hacerse cargo de aplicar las sanciones que correspondan.
