Salomón Jarufe dedicó su vida como voluntario y fue reconocido por la comunidad como sastre de “Modas Lu”, actual Seidemann
QUILLOTA.- Desde muy pequeño, Salomón Jarufe Jarufe estuvo ligado al mundo de los Bomberos, debido a que su padre Salim Jarufe era parte de la Tercera Compañía de Quillota y siempre lo llevaba a las reuniones y al cuartel. Ahí despertó su pasión por estar al servicio de la comunidad.
Fue así como el 3 de abril de 1942 ingresó como voluntario a la Segunda Compañía de Bomberos de Quillota, con tan solo 16 años, invitado por Armando Valencia. Aunque no terminó sus estudios, desde muy joven Salomón comenzó a trabajar en la sastrería de su familia, la que se ubicaba en calle O’Higgins y era reconocida por los quillotanos, ya que confeccionaban ternos de muy buena calidad.
Fue en este lugar donde conoció a Teresa Tapia Figueroa, quien desde pequeña acompañaba a su padre a las pruebas de los trajes y, con el paso de los años, nació el amor entre ambos. En 1954 contrajeron matrimonio, formando una familia que fue complementada por sus dos hijas: Patricia y Jacqueline.
Afortunadamente, sus seres queridos entendieron la pasión que tenía Salomón por ser parte de los Caballeros del Fuego, ya que según recuerda su hija Patricia, en muchas celebraciones importantes no estaba presente por apagar un incendio.
“Sabíamos que en familia no teníamos Navidad ni Año Nuevo, porque siempre ocurría alguna emergencia y mi padre tenía que salir, por lo que teníamos preparado su casco, su toalla blanca y su chaqueta de cuero. Además mi mamá sabía que cuando sonaba la “paila” tenía que estar en la puerta para pasarle las cosas a mi papá, que pasaba en su bicicleta rumbo al cuartel”, contó Patricia.
Su dedicación lo llevó a ser secretario, tesorero y director de la Segunda Compañía, ocupando varios puestos en el Cuerpo de Bomberos donde llegó a ser Vicesuperintendente. Además, debido a su servicio y disposición siempre como voluntario, fue nombrado bombero honorario y miembro insigne de los Bomberos de Chile.
SU VIDA COMO SASTRE
Sin embargo, aunque su pasión por los Caballeros del Fuego le ocupaba gran parte de su vida, se dedicó por años a la sastrería para mantener a su familia y darle a su esposa e hijas todo lo que quieran, trabajando durante un tiempo de manera independiente para diversas tiendas y luego siendo parte de una de las tradicionales tiendas de la comuna.
“Mi papá estuvo trabajando con dueños de otras tiendas que tenían confecciones y siempre en la parte sastrería. Luego trabajó por casi 40 años en lo que era un local comercial que se llamaba Modas Lu, hoy es Seidemann”, recordó Patricia.
Su labor en “Modas Lu” fue destacada y conocida por muchos quillotanos, que recuerdan la buena atención que brindaba siempre y la preocupación por dejar cada traje a la medida de sus clientes.
Pero hace ya más de 20 años, cuando llegó el momento, Salomón jubiló de su trabajo. Su espíritu bomberil lo tuvo siempre ligado a su compañía, donde a pesar de no asistir a incendios, prestaba su colaboración en lo que fuera necesario.
Pero desde el pasado 20 de febrero, producto de un problema cardíaco, Salomón quedó postrado en su cama al cuidado de una enfermera y su esposa, quien estuvo siempre a su lado, hasta la tarde del pasado miércoles cuando falleció.
Como es tradición, Salomón Jarufe Jarufe, con 76 años de servicio como voluntario, recibirá un funeral de Bomberos hoy viernes a las 19 horas desde la Segunda Compañía, ubicada en calle Condell, hasta el cementerio del cerro Mayaca.