Hace siete años creó un personaje con el cual ha sacado más de una sonrisa a funcionarios y pacientes
QUILLOTA.- “Yo lo único que pido es que ‘Payahospi’ quede en la memoria de los funcionarios del hospital”. Con estas palabras, Carmen Gloria Quilodrán Jiménez recuerda el nacimiento de su personaje, el cual fue inspirado en el médico estadounidense Patch Adams. “Soy el loco que cree que la risa lo cura todo”, decía el doctor, máxima que esta quillotana ha atesorado como propia.
Carmen Gloria tiene 44 años y es oriunda de Chillán, pero a fines de la década del noventa llegó a esta ciudad. Aquí formó su familia, tuvo a sus dos hijos y acumula 23 años de residencia, por lo que ya es una quillotana de tomo y lomo.
En 2010 llegó a trabajar como secretaria, en calidad de remplazo, al Hospital San Martín cuando la institución cumplía 150 años. Su buen desempeño y amor al centro asistencial le permitió, un año después, quedar como funcionaria de planta. Se había convertido en una de las secretarias de la Dirección del establecimiento.
A simple vista parece una persona seria. Pero una vez que se pone su traje de payasita todo cambia. “El año 2013 los funcionarios del Hospital San Martín vivieron duros momentos, ya que se descubrió un millonario desfalco -de casi 300 millones de pesos que fue realizado por el ex jefe de contabilidad de aquella época- que significó que muchos no recibieran sus sueldos a tiempo”.
Y buscando una forma de alegrar a sus colegas y compañeros de trabajo, Carmen Gloria convenció a una amiga para dar vida, un 21 de noviembre del 2013 a eso de las 17:30 horas y en medio de una reunión de motivación, a su entrañable personaje llamado “Payahospi San Martín”.
NACIMIENTO DE LA FELICIDAD
Tras recibir el permiso de la dirección de aquella época, “Payahospi San Martin” pudo realizar intervenciones en el hospital, ganándose poco a poco el corazón de los funcionarios. Su idea era sacar una sonrisa a quienes, día a día, deben trabajar por largas horas bajo constantes niveles de estrés y presión. Un día se paró en la puerta de entrada del recinto y despidió, siempre vestida de payasita, a los funcionarios que habían cumplido su turno.
Un abrazo y unos dulces eran parte del saludo, que también recibieron los trabajadores que harían el relevo. “La risa es mejor que cualquier otra droga de laboratorio: produce alegría, relajación, tranquilidad y felicidad”, dice Carmen Gloria. Con los años esta idea fue tomando vida propia y permitió que en cada intervención los funcionarios volvieran a reír como niños.
UNA ENFERMEDAD QUE NO APAGARÍA SU ALEGRÍA
Carmen Gloria recuerda muchas anécdotas de los años de vida de “Payahospi San Martín”, entre los cuales destaca “La Inyección de la felicidad”, “Los No cumpleaños”, “La transfusión de la felicidad”, entre muchas actividades. Todas ellas han quedado registradas en el perfil de Facebook oficial de “Payahospi San Martín.
Pero el año 2017 fue un año de sorpresas dulces y amargas para la mujer detrás del disfraz de payasito, pues en diciembre fue diagnosticada con un cáncer terminal de mamas con metástasis ósea. Incluso, sufrió una grave fractura en su columna por lo que no pudo bailar o hacer sus payasadas de siempre.
Sin embargo, ella aprendió que con la risa todo renace. Y fue el 2019 cuando, a pesar de estar en una silla de ruedas, volvió a ver como sus compañeros. Ellos, vestidos de payasos, le entregaron un homenaje a la querida funcionaria. De ahí en adelante volvió a darle vida a su personaje.
Este año, debido a la Pandemia del Coronavirus, la celebración del Día de la Felicidad se realizó mediante videos, donde los funcionarios del hospital recordaron sus actividades. Carmen Gloria agradece a los voluntariados del mismo centro de salud y también a un grupo de “Payasos Hospitalarios”, quienes siguen dando alegrías y sonrisas a funcionarios y también a los pacientes. “Los medicamentos alivian el dolor, pero sólo el amor puede aliviar el sufrimiento”, dice la payasita quillotana.
