Sufrió ataque sicótico cuando estaba con su madre, quien llamó a cercanos para contenerlo. Él terminó falleciendo en un SAPU después de haber sido detenido por Carabineros.
QUILLOTA.- Yhon Capracio González llevaba cinco de sus 20 años viviendo en Chile. Tras partir desde Venezuela, pasó por varias ciudades de nuestro país hasta llegar a Quillota. Aquí se radicó en el sector de Boco y logró cierta estabilidad como trabajador agrícola, al punto que hace tres años pudo traer a su madre Oneida González a vivir con él.
Pero, de manera inexplicable, tras el reencuentro y estos años viviendo juntos, hoy Oneida llora la muerte de su hijo, en un hecho que todavía se investiga, ya que, hasta ahora, el deceso del joven venezolano presenta una causa indeterminada, según las autoridades.
La tragedia habría ocurrido la madrugada del domingo 17 de diciembre, cuando -en primera instancia- Yhon Capracio habría sufrido una extraña descompensación, una especie de ataque psicótico cuando estaba junto a su madre. Ella, muy asustada y preocupada por su hijo, habría llamado a vecinos para que lo retuvieran. “Llegó incluso a sacar unos cables de la electricidad con los dientes”, contó su mamá, Oneida González.
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Sufrió golpiza
Tras la llamada de auxilio de la mujer, algunos vecinos llegaron a la vivienda. Sin embargo, muchos pensaron que el joven venezolano estaba agrediendo a su madre, ya que la descompensación lo mantenía muy violento. Entonces, según la mujer, su hijo fue golpeado salvajemente por algunos de ellos. “Fue terrible, algunos llegaron con palos y escuchaba como alguna vecina gritaba que le pegaran”, lamentó Oneida, asegurando además que existen videos en los que se puede ver la agresión hacia su hijo.
El joven fue finalmente amarrado por algunos vecinos, para retenerlo hasta la llegada de Carabineros, quienes lo tomaron detenido por el delito de violencia intrafamiliar, según confirmó a “El Observador” el jefe de la Cuarta Comisaría de Carabineros de Quillota, mayor Emilio Hermosilla. Posteriormente fue trasladado hasta el cuartel provisorio de la institución en calle Esmeralda, pero ante la ausencia de un calabozo para mantener a los detenidos, más tarde Yhon fue derivado en custodia a la Séptima Comisaría de La Calera.
Se sintió mal
Fue en La Calera donde el joven venezolano comenzó a tener dolores abdominales muy intensos y según pudo conocer nuestro medio, en paralelo se le declaró una hemorragia, por lo que los carabineros lo trasladaron hasta el Servicio de Atención Pública de Urgencia, SAPU de Artificio. Lamentablemente, luego de una serie de intentos por tratar de recuperar sus signos vitales, el joven migrante dejó de existir la madrugada del lunes 18 de diciembre.
El caso fue puesto en conocimiento de la Fiscalía, que ordenó que la Brigada de Homicidios de la PDI Valparaíso se hiciera cargo de la investigación, además de una serie de peritajes por parte del Servicio Médico Legal, para conocer la causa de muerte del joven. Pese a ello, hasta el momento esta se mantiene como indeterminada, según señaló la madre, quien el jueves 21 de diciembre le dio sepultura al cuerpo de su hijo. “Yo quiero que se haga justicia. A mi hijo lo íbamos a cremar, pero no se pudo, porque puede que necesiten hacerle más exámenes al cuerpo”, comentó Oneida González, quien guarda los videos con los golpes que le dieron los vecinos a su hijo para “ayudarla” en la contención.
De acuerdo a lo que le han informado, la madre de Yhon detalló que los resultados de las pruebas forenses podrían estar disponibles la primera semana de enero. “Nos dijeron que no se descartan (la participación de) terceras personas y que es posible que pidan nuevas pericias. Por eso no lo pudimos cremar”, lamentó la mujer, quien insistió en que sólo le interesa que se haga justicia por la memoria de su hijo.
