Una auténtica pesadilla vive Katherine Donoso tras perder su hogar en el Cerro Mayaca.
QUILLOTA.- El 17 de septiembre de 2021 es una fecha que Katherine Donoso y su familia nunca olvidarán. Ese día, un sujeto -que tiempo atrás había salido con su hija menor- llegó en compañía de su pareja hasta su casa en el Cerro Mayaca, justo cuando la joven estaba sola.
En ese momento procedieron a amenazarla, para minutos más tarde, y cuando ella ya no se encontraba en el lugar, entrar y romper los muebles, para finalmente prender fuego hasta dejar todo reducido a cenizas. Incluso la mascota perdió la vida en ese incendio.
Los responsables fueron detenidos y llevados ante la justicia, siendo declarados culpables tras seis meses de prisión preventiva. Incluso, fueron condenados a cinco años de presidio menor, aunque con la pena sustitutiva de libertad vigilada intensiva, una burla para las víctimas.
Injusticia
Desde el incendio han pasado casi tres años, periodo en el cual Katherine ha tenido que echar mano a su humilde sueldo de asesora del hogar para pagar costosos arriendos lejos de su barrio.
“Estoy en La Cruz, allí fue donde encontré más barato, pero es injusto porque yo tenía casa”, dijo desesperada, alegando que ni siquiera recibió un subsidio de arriendo luego de que destruyeran su hogar de manera intencional.
Lamentablemente la pesadilla no termina ahí, ya que de vez en cuando los delincuentes que la dejaron sin casa se burlan de ella a través de redes sociales, tal como la propia afectada comentó.
“No he sabido de ellos, pero a veces reaccionan a mis publicaciones, ponen me divierte”, afirmó, agregando que además de las burlas, en el último tiempo ha tenido que afrontar una nueva adversidad.
Tomaron su terreno
Según cuenta Katherine, las ruinas de su casa en el Cerro Mayaca han sido ocupadas por personas en situación de calle. “Mis vecinos cerraron el terreno con lata, pero algunos indigentes entraron por el techo”, comentó.
“El otro día pude ir e hice una grabación -añadió-. Tienen unos colchones, está lleno de botellas y se nota que ahí mismo hacen fogatas en la noche. Por dentro hay un olor horrible, no se puede soportar”.
En esa misma línea, la mujer aseveró que algunos de sus vecinos le han contado que en la noche es cuando comienzan a llegar las personas que pernoctan en la que alguna vez fue su casa, sujetos violentos que incluso la han amenazado.
“El otro día fui y tuve que llamar a Carabineros, porque uno de ellos estaba amenazando con pegarme si no me retiraba. Pero por qué, si es mi casa“, se cuestionó Katherine.
Espera subsidio
Por último, mencionó con tristeza que el terreno de su casa ni siquiera ha sido limpiado, aunque el incendio fue hace ya tres años, señalando además que lleva años postulando y esperando ser beneficiada a un subsidio habitacional.
Sigue esperando con ansias, pero con la amargura de saber que son gestiones que no debería estar haciendo, ya que con esfuerzo cumplió el sueño de tener su casa propia, un sueño que se esfumó por culpa de terceros.
