Empresario funerario lleva trece años organizando esta actividad solidaria en Valparaíso y ahora lo hará por primera vez Quillota. Espera que 200 personas lleguen a la cena.
QUILLOTA.- Muchos dicen que la época navideña saca lo mejor de las personas. Y esa frase, que puede ser un lugar común, se hace carne en la figura de Julio Silva, un empresario funerario que comenzó -hace trece años- con una tradición en Valparaíso que ahora espera replicar en Quillota por primera vez, a pocos días de inaugurar un nuevo local en la comuna.
Luego de toda una vida trabajando en el rubro, Julio y su esposa abrieron en 2004 la Funeraria y Florería Valparaíso. Y si bien no se volvieron millonarios con este negocio, lograron ganar lo suficiente como para comenzar con una actividad que se ha vuelto toda una tradición, por el simple hecho de ayudar a quienes más lo necesitan o como un agradecimiento a la vida.
Cada 23 de diciembre, Julio instala una gran mesa en las afueras de su local, ubicado en calle Colón en Valparaíso, para atender a cerca de sesenta personas en situación de calle. De esta forma, les brinda una cena de Navidad que por sus propios medios no podrían conseguir, entregando una comida digna a todos los que llegan con hambre y sin compañía para celebrar el nacimiento de Jesús.
Cena para 200 personas en Quillota
Después de todos estos años, en pocos días más, Julio Silva abrirá una sucursal de su funeraria en Quillota, por lo que decidió traer su evento navideño hasta la comuna. Sin embargo, ahora espera multiplicarlo varias veces más, ya que en lugar de las sesenta personas que recibe en la Ciudad Puerto acá serían 200 las cenas con las que esperará a sus comensales.
Además, al realizar el evento al interior de su negocio, será mucho más cómodo que en la capital regional, según comentó el empresario a “El Observador”. “La diferencia es que allá lo hago en la calle, así que tengo que pedir permiso a la Municipalidad y a Carabineros, pero acá lo voy a hacer en un recinto cerrado, mucho más acogedor y no necesito ese permiso”, afirmó Silva.
“Hay que querer, nada más”, agregó, explicando su motivación para realizar este tipo de actividades sin ningún otro interés más que ayudar y acompañar a quienes lo necesitan. De hecho, señaló que uno de sus sueños siempre ha sido abrir un comedor solidario para quienes viven en la calle, un anhelo al que se acerca cada vez más con sus cenas solidarias.
Por ahora, una de las preocupaciones de Julio es que las personas para quienes estará dirigida esta actividad sepan que se realizará el próximo lunes 23 de diciembre, a partir de las 18:00 horas, en su local ubicado en calle O’Higgins N° 1725, frente al Hospital Biprovincial.
En este contexto, para dar a conocer dicha información, visitó la hospedería municipal y hasta conversó del tema con altos personeros de la Municipalidad de Quillota. “Lo que me interesa es que la gente sepa y vaya, ya tenemos todo comprado y esperamos que salga muy bien”, cerró esperanzado.