El problema se suscitó luego que el pequeño Máximo fuera internado en Santiago
QUILLOTA.- La familia del pequeño Máximo Lazcano Oyanedel ha pasado por momentos difíciles, los que lamentablemente continúan hasta el día de hoy. Todo comenzó cuando, al mes de nacimiento, sufrió una meningitis bacteriana que le causó una parálisis cerebral, trayendo como consecuencia una serie de problemas que poco a poco comenzaron a dañar sus órganos.
Máximo ha estado internado en diferentes clínicas de Viña del Mar y Santiago a lo largo del último tiempo, acumulando a la fecha una deuda de más de 10 millones de pesos, la que hoy incluso ha sido enviada a una cobranza judicial. Esto significa que, en caso de no encontrar una forma de pagar dichos montos, los bienes de esta familia quillotana podrían ser embargados.
Por distintas situaciones de la vida, su padre Daniel Lazcano Astorga obtuvo la tuición del menor. Él y su pareja, María Fernanda Carrasco Godoy, se han hecho cargo de todos los cuidados que requiere a diario el pequeño, además de velar por el bienestar de sus otros dos pequeños hijos de seis y cuatro años.
Según cuenta María Fernanda, el estado de salud del pequeño de seis años es bastante estable, aunque hace algunos días presentó una infección urinaria y una ulcera en su pie, las que han sido tratadas en su hogar.
Sin embargo, por las distintas complicaciones en sus órganos, Máximo fue internado durante el 2018 en la Clínica de la Universidad Católica en Santiago, donde el costo por todo el proceso fue de siete millones de pesos. Posteriormente, a principios de este año, fue internado en la Clínica Reñaca, en más de una ocasión, dejando deudas de dos y tres millones de pesos.
Gracias al apoyo familiar los padres del pequeño pudieron realizar un evento a principios de este año, logrando recaudar dinero para pagar una deuda de más de dos millones de pesos en la Clínica Reñaca, pero la deuda mayor aún no es posible saldarla.
RIESGO DE EMBARGO
Desafortunadamente, la deuda de siete millones de pesos con la Clínica de la Universidad Católica de Santiago pasó a una cobranza judicial, lo que significa que la familia de Máximo podría sufrir un embargo de sus bienes.
“Ahora tenemos que esperar que nos citen para hacer cotización de los bienes por embargo. Lo único que podríamos hacer es juntar la mayor cantidad de dinero para ir a repactar, pero ahora no tenemos mucho, porque con los eventos hemos pagado otras deudas menores de las clínicas en Viña”, contó María Fernanda.
Ante las necesidades del pequeño y de sus hermanos, el sustento económico solo lo entrega el padre, ya que según cuenta María Fernanda, ella solo está dedicada al cuidado de los niños. Para continuar reuniendo dinero, la familia de Máximo está llevando a cabo una rifa que tiene como premios una aspiradora, una tablet, una licuadora, entre otras sorpresas.
La rifa, que tiene un costo de mil pesos por número, será sorteada este 30 de mayo, por lo que quienes deseen comprar un número pueden solicitarlo en la Tercera Compañía de Bomberos, a la cual pertenece el padre de Máximo, o llamando a María Fernanda Carrasco al fono +56972078151.