Sujetos estaban parados en una esquina esperando que llegara una eventual víctima.
QUILLOTA.- Bastante turbulentos, por decirlo de alguna manera, han sido los últimos días en la provincia de Quillota, debido al accionar de algunos delincuentes que han concretado diversos ilícitos.
Se han registrado cuatro portonazos en las últimas semanas, tres en Quillota y uno en La Cruz. El último ocurrió hace muy poco, en la noche del lunes 3 de junio en la villa Coopreval.
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Sin embargo, también ocurrió hace varios días otro grave hecho policial en Quillota, que bien vale darlo a conocer para advertir a la comunidad.
Esto fue en la mañana del sábado 25 de mayo. Familiares y cercanos de la víctima hablaron con “El Observador” para contar que el conductor en cuestión tuvo una violenta experiencia ese día, mientras se dirigía rumbo a su trabajo, a eso de las 09:30 horas, a bordo de su vehículo particular. Lo hacía por calle Merced, en dirección al centro de Quillota, como era parte de su rutina.
Violento asalto
Al llegar a la intersección con calle Teniente Serrano, a pocos metros del Colegio San Pedro Nolasco, el hombre detuvo la marcha de su auto, ya que la luz roja del semáforo así lo indicaba. Pero, lamentablemente, ese momento fue aprovechado por un grupo de sujetos que se encontraba parado en la esquina, esperando la llegada de alguna víctima.
Cuando los vio acercándose al auto, inmediatamente se preocupó. Al mismo tiempo, miró a su alrededor y se dio cuenta que no habían peatones. Para peor, en ese instante no se divisaba ni siquiera otro vehículo venir en la misma dirección para pedir ayuda. Por eso, al ver a uno de los sujetos llegar hasta su ventana con un fierro en la mano, todos sus temores se volvieron realidad.
El atacante lanzó un fierrazo hacia el interior del auto, el cual fue esquivado por el chofer. Sin embargo, el delincuente pudo quitar el seguro de las puertas, permitiendo a sus compañeros subirse al móvil y sustraer lo todo lo que estaba a su paso. Se llevaron instrumentos musicales, computacionales y de amplificación, equivalentes a más de un millón de pesos.
Más tarde, en compañía de algunos familiares, la víctima se acercó hasta las dependencias de la Cuarta Comisaría de Carabineros de Quillota para interponer la denuncia y relatar el difícil momento vivido. De esta manera, la policía comenzó la búsqueda de los responsables de este violento suceso, así como de los bienes sustraídos.
