Pareciera que hay gato encerrado en las decisiones que se toman respecto de la contaminante termoeléctrica Los Rulos, que pretenden instalar en el sector agrícola de Los Laureles de Limache.
La Comisión de Evaluación Ambiental (CEA), compuesta principalmente por funcionarios de gobierno y encabezada por el propio intendente limachino Aldoney, ante las reclamaciones de grupos indígenas de la zona, que se consideraron afectados y no consultados por la termoeléctrica Los Rulos, pidió un informe a la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, Conadi que, curiosamente, entregó un tibio informe, deslavado y extraño, donde al parecer no consideró la presencia de las cuatro agrupaciones indígenas de la zona, argumentando que están muy lejos del área de contaminación, cuando en realidad están a solo seis kilómetros de distancia, lo cual en ese territorio no significa que queden fuera del alcance de las partículas contaminadas. También a la Conadi le costó ubicarlas en el mapa, (?) lo que es una excusa peor, como lo ha sostenido la abogado de dichos grupos, Paula Callejas.
Tal vez más que gato encerrado podríamos decir como el “Bombo” Fica, “sospechosa la ….”. Y todo porque la empresa IC Power ha repartido billetes a quien se los quiera recibir, con tal de hacerse los buenos e influir en la opinión pública de la zona.
Cuesta entender que en la región se siga ayudando a una termoeléctrica contaminante y se busquen todos los argumentos y los cambios de plazos, como si en verdad los encargados del medio ambiente fueran insensibles a la población que se verá afectada en su salud”
Pero la gente no es tonta como ellos creen y las marchas continúan para exigirles a las autoridades que abran bien los ojos y rechacen la nueva planta de contaminación que quieren instalar en el corazón verde de la región, en medio de cientos de productores de alimentos.
No se trata de grupos ambientalistas, sino de científicos, empresas, ONG y principalmente, el municipio de Limache, encabezado por su alcalde, Daniel Morales, los que vienen pidiendo sistemáticamente que se rechace de una vez por todas a la termoeléctrica.
La Presidenta Michelle Bachelet lo ha dicho con todas sus letras: “Las industrias verdes ya no son del futuro, sino del presente”. Cuando la Presidenta rechazó la minera Dominga fue categórica al señalar que “necesitamos que el crecimiento vaya de la mano con el cuidado del medio ambiente… porque hay gente que cree que si uno se preocupa del medio ambiente la economía no va a poder seguir creciendo”.
Cuesta entender que en la región se siga ayudando a una termoeléctrica contaminante y se busquen todos los argumentos y los cambios de plazos, como si en verdad los encargados del medio ambiente fueran insensibles a la población que se verá afectada en su salud si llega a instalarse la termoeléctrica en Los Laureles.
Y para colmo, en estos días se informó que la empresa “IC Power”, (mezcla peruana-israelita) habría vendido todos sus activos en Chile a la empresa norteamericana “I Squared Capital”, dejando en el aire todas las tratativas que estaba haciendo con las autoridades-funcionarios del gobierno, para “convencerlos” de su aprobación.
Por una parte, podría ser que ellos tramitan una aprobación y antes de echarla a andar, la venden, especialmente ahora que la termoeléctrica está judicializada. O bien, que la dejarán abandonada, como han quedado otros proyectos del área energética.
Creemos que lo único que cabe ahora, siguiendo la línea de defensa medioambiental del actual gobierno, es rechazar la termoeléctrica “Los Rulos” y defender a la población de más contaminación.
VER TAMBIÉN: Postergaron votación de invalidación del proyecto de la termoeléctrica “Los Rulos”